Argentina reabrió ayer sus fronteras para la llegada de turistas extranjeros, ingreso que se dará de forma progresiva luego de que las vías de acceso estuvieran cerradas durante casi un año y medio para los no residentes, debido a la pandemia de Covid-19.
“Con esta decisión, comenzaron a ingresar turistas de los países vecinos. A partir del 20 de octubre también comienza la temporada de cruceros, que es una actividad que genera muchos ingresos”, dijo en rueda de prensa el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro. El turismo ha sido uno de los sectores más golpeados por las restricciones sanitarias.
En 2019, antes de la irrupción de la pandemia, Argentina recibió tres millones de turistas extranjeros, lo que representó ingresos por 3.176,9 millones de dólares.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, dijo que esta apertura es posible gracias al avance de la campaña de vacunación y la mejora de la situación epidemiológica, con un promedio diario de contagios en setiembre de 1.584.
Para ingresar al país, los turistas deben tener el esquema de vacunación completo o, de lo contrario, realizar aislamiento obligatorio, presentar un PCR negativo realizado 72 horas antes de viajar, hacer un test de antígenos al momento de llegar a Argentina y otro PCR a los 5 o 7 días de su llegada.
Transcurridos 14 días desde que Argentina alcance el 50% de la población con esquema de vacunación completo, quienes ingresen al país con el esquema de vacunación quedarán exceptuados de la realización del test de antígenos.
Según lo anunciado, la apertura de fronteras será gradual, comenzando desde este viernes con el ingreso desde países limítrofes para aquellos turistas que hayan permanecido al menos durante los últimos catorce días en esas naciones. Los puntos ya habilitados como “corredores seguros” para el ingreso son los aeropuertos de Cataratas del Iguazú, Mendoza, Ushuaia, Ezeiza, San Fernando y el aeroparque capitalino, los puertos de Buenos Aires y Ushuaia, y los pasos terrestres entre Iguazú (Argentina) y Foz de Yguazú (Brasil) y el Cristo Redentor, el principal entre Argentina y Chile.
En tanto, para el 20 de octubre está programada la reanudación de cruceros bioceánicos y antárticos, mientras que a partir del 1 de noviembre está previsto el ingreso de turistas extranjeros desde países no limítrofes. El Gobierno anunció el establecimiento de cupos progresivos para la llegada de viajeros por vía aérea, con 2.300 plazas diarias, escalando hasta las 28.000 para el 11 de octubre.