“Las medidas sanitarias son inmediatas, extraordinarias, excepcionales y de contención ante brotes de Encefalomielitis Equina (EE)” y comprenden “la restricción de movimiento y concentración de equinos”, según la disposición publicada en el boletín oficial.
Los primeros casos se reportaron en rodeos de las provincias de Corrientes, Santa Fe y Córdoba, en el centro y noreste del país.
El servicio sanitario especificó que el virus detectado corresponde a la variante Encefalomielitis Equina (EE) que tiene una tasa de mortandad variable entre 40% y 90%.
Esta enfermedad se transmite de las aves a los mosquitos, los que a su vez pueden infectar a equinos y seres humanos, con un periodo de incubación de entre 5 y 14 días, precisó el Senasa.
Argentina ya había sufrido un brote en 1988, en ese caso de Encefalomielitis del Oeste (EEO), cuya tasa de mortalidad era más baja, de entre el 20% y el 30%.
Argentina es uno de los países con mejor linaje de caballos para polo, especialmente preciados por su velocidad, docilidad y resistencia.
vacunan por zona. Las autoridades sanitarias “priorizan” la vacunación contra la encefalomielitis equina “donde haya brotes”, según explicaron a EFE fuentes del Senasa, tras la declaración de emergencia sanitaria.
Ante reportes en zonas de la provincia de Buenos Aires que indican la falta de vacunas, fuentes del organismo manifestaron que la prioridad para su aplicación está en las zonas donde ya hay casos de encefalomielitis equina, una virosis febril que afecta a los caballos y puede ser trasmitidos a humanos.
“Las cámaras de productos veterinarios se encuentran trabajando en la elaboración, importación y distribución en el menor tiempo posible y los equipos, desde el Senasa, agilizaron los procedimientos para la autorización de los lotes de vacunas que realiza el Laboratorio Nacional” que la entidad tiene en la localidad de Martínez (provincia de Buenos Aires), indicaron.
En Argentina, dos laboratorios producen las vacunas necesarias para prevenir el virus; además, hay otro que las importa. El Senasa estableció la emergencia en todo el país, junto a medidas que restringen el movimiento y concentración de animales equinos y que permiten la “vigilancia y prevención para controlar la enfermedad”.
La encefalomielitis equina, una enfermedad exótica en Argentina, posee tres variantes y puede trasmitirse a las personas a través de las picaduras de mosquitos con baja letalidad en humanos, pero con síntomas graves que deterioran la salud del infectado.