Integrantes de ocho compañías de bomberos voluntarios debieron ser convocados ayer para controlar el incendio de nueve buses que se desató en la parada de la Línea 27, ubicada en la localidad de Capiatá.
Los vecinos dieron aviso del siniestro pasadas las 11:00, cuando vieron la enorme humareda que se levantaba en inmediaciones del taller de la empresa San Lorenzo SACI, en el kilómetro 24 de la ruta PY02.
Las llamas comenzaron a propagarse desde el interior del taller, y hasta el momento, se desconoce la causa.
En un momento, la desesperación llegó hasta los lugareños ya que las llamas se hacían cada vez más intensas y afectaban a cada vez más rodados.
Los bomberos que trabajaron durante varias horas, querían prever que el siniestro no afectara otras zonas de la parada, donde también hay combustible y aceite, como tampoco se expanda hacia casas aledañas. Esto finalmente no ocurrió, ya que se pudo controlar la situación.