Contemplar una radiografía de la educación en el Paraguay no puede menos que provocar vergüenza: en nuestro país faltan 5.000 aulas, y de las existentes, 12.000 requieren reparación urgente; y unas 419 escuelas aún no tienen letrinas que puedan usar los alumnos y alumnas.
Si damos un paso más, comprobaremos que de la vergüenza fácilmente pasamos a la indignación. Desde el año 2012, los gobiernos municipales recibieron más de 2,2 billones de guaraníes del Fonacide para invertir en la educación. Sin embargo, muchos de ellos no rindieron cuentas, y otros, entre ellos la Municipalidad de Asunción, solo han rendido cuentas a medias, lo que equivale a que no se conoce en qué se gastó el dinero..
Los municipios manejan recursos para proveer de infraestructura y alimentación, lo que puede tener un impacto positivo en la calidad de vida de los niños, sin embargo, no lo hacen.
La Municipalidad de Asunción recibió G. 45.620.800.000 del Fonacide, para invertir en infraestructura, equipamiento y alimentación escolar. Sin embargo, de las 124 instituciones educativas, el 48% requieren reparación o construcción de aulas, el 52% requieren equipamientos como sillas, mesas, entre otros y el 56% precisan de baños.
Ciudad del Este, en Alto Paraná, recibió G. 83.635.200.000, pero de las 117 instituciones educativas el 83% requieren reparación o construcción de aulas, el 76% requieren equipamientos y el 64% requieren reparación o construcción de baños.
Encarnación, en Itapúa, recibió G. 41.432.000.000, y al 2021, de las 80 instituciones educativas el 45% requieren reparación o construcción de aulas, el 64% requieren equipamientos y el 48% requieren reparación de baños.
La ciudadanía tiene derecho a conocer cómo las autoridades electas y los funcionarios gastan el dinero público, y para colaborar con esta tarea es que nació la herramienta web Foco (foco.reaccion.org.py), un monitoreo ciudadano desarrollado por un grupo de voluntarios de reAcción Paraguay de Ciudad del Este; y que permite monitorear la inversión del Fonacide en las instituciones educativas.
El objetivo es visibilizar la inversión del Fonacide en las instituciones educativas según municipio, año y área de infraestructura, identificar la posición de cada institución educativa en el listado anual de priorización creado por los municipios y el Ministerio de Educación además de mostrar a través de fotos el estado de la infraestructura de cada institución.
Como la educación es un derecho humano y es además un bien público, es fundamental que la ciudadanía sepa cómo se usa el dinero. Y estando disponibles los recursos es absolutamente inaceptable que estos no se utilicen para el fin previsto, mientras las escuelas del país siguen cayendo por falta de mantenimiento.
Los municipios deben hacen un buen uso del dinero de Fonacide, también es imperativo que rindan cuentas a la ciudadanía de los detalles del gasto.
La ciudadanía dispone ahora de una herramienta valiosa que le permitirá exigir honestidad y transparencia a sus autoridades y así debe hacerlo.