Paraguay pasó de tener 867 fallecidos por Covid en una semana, en el peor momento de la pandemia, a un promedio de entre 27 a 30 óbitos cada siete días. Este abrupto descenso se nota desde octubre y noviembre.
¿Y eso gracias a qué? A las vacunas anti-Covid que, a mediados de setiembre, alcanzaron a más de 1,5 millones de personas; principalmente, en los puntos de mayor densidad como Asunción y Central.
Esto se refuerza en el hecho de que, hoy, los campeones en mortalidad por Covid son los departamentos con más baja cobertura de vacunación.
La Dirección General de Vigilancia de la Salud elaboró una gráfica en la que se compara la tasa de mortalidad por cada 100.000 habitantes versus la cobertura de vacunación.
A la izquierda, como se aprecia en la imagen compartida en este artículo, la tasa de mortalidad por Covid y a la derecha el porcentaje cobertura de vacunación. A nivel país se cuenta con una cobertura de 52% con dos dosis y la mortalidad que está en alrededor de 3 por cada 100.000.
Las líneas azules que más resaltan, a la izquierda, son los departamentos que tienen más fallecidos: Caaguazú, Alto Paraná y Canindeyú.
Como puede notarse, en cuanto a cobertura de vacunación justamente estos tres departamentos son los que tienen menos cobertura: 37%, 40% y 27%, respectivamente.
Consecuencia directa de esta pobre campaña de inmunización se refleja en el promedio de muertes por cada 100 mil habitantes: Caaguazú tiene 19 muertes; Alto Paraná 11 óbitos y Canindeyú, ocho decesos frente a esa porción de población comparada.
Alto Paraná y Caaguazú, en efecto, presentaron en los últimos dos meses más de 30 muertos por Covid. Canindeyú, Itapúa y Central reportaron más de 10 fallecidos en ese lapso de ocho semanas.
Los departamentos de Itapúa y San Pedro repuntaron en cuanto a cantidad de fallecidos con un aumento vertical en la última semana de diciembre. La contracara de estos datos representa Alto Paraguay, Misiones y Ñeembucú que no registraron casos fatales por Covid-19 en dicho periodo de tiempo. “Estos valores muestran cómo puede llegar a proteger a la población una buena cobertura de vacunación”, manifestó Sandra Irala, directora de Vigilancia de la Salud.
A diferencia de algunos departamentos que llegan al 60% de vacunación, por ejemplo, presentan menos casos fatales. Lo propio ocurre en Asunción, donde hay una alta tasa de infectados, pero no hay tantos fallecidos, debido a la buena cobertura de inmunización.
“Entonces, esa es la consigna: Si tengo una población con buena cobertura de vacunación, la mortalidad en ese sitio va a ser menor”, indicó.
Ante la amenaza renovada con la circulación de la variante ómicron, dijo, la historia puede ser diferente si encuentra a un país que está con una debilidad o con una fortaleza.
“Si es que sumamos amenaza ómicron, más debilidad y baja cobertura, el escenario es malo. Si tenemos la amenaza de esta variante que es muy transmisible y tenemos una buena fortaleza que puede ser una buena cobertura, el escenario es mucho mejor para evitar fallecidos”, sopesó al rematar que las medidas de protección son las mismas para cualquier variante: “Vacunación anti-Covid, esquema completo, en adultos con tercera dosis, evitar aglomeraciones, el uso correcto de mascarilla, ventilación en ambientes cerrados y preferir las actividades al aire libre”, enumeró.
“Es necesario que hagamos uso de esta estrategia para hacer frente a estas nuevas variantes”, insistió Irala.
déficit. Caaguazú, Alto Paraná y Canindeyú están al frente de las muertes diarias por baja cobertura
muestra. Para las autoridades sanitarias, esto es otra evidencia de que las vacunas previenen de morir.