Tras un amplio debate al respecto, los votos fueron implacables, ya que tuvo 60 legisladores a favor, apenas 2 votos en contra, y 3 abstenciones, durante la sesión extraordinaria del día de ayer.
La compra de bonos de carbono es uno de los tres mecanismos propuestos en el Protocolo de Kioto para la reducción de emisiones causantes del calentamiento global y del efecto invernadero.
Sin embargo, los que cuestionan señalan que bosques de eucalipto, que no son autóctonos, crecen rápido, dañan el suelo y se usan para fines comerciales, pueden ser utilizados para ganar dinero en este rubro, así como está la ley escrita.
La misma busca ser una herramienta para certificar la captura de gases de efecto invernadero, sean estos agropecuarios, ganaderos, industriales, etc., los cuales podrían comercializarse en los mercados internacionales y representar un ingreso importante para el Estado paraguayo, según la justificación.
La diputada Johanna Ortega pidió el aplazamiento del tema, sin éxito, y en el tratamiento en particular propuso algunos cambios, también rechazados.
Debate. La diputada colorada Cristina Villalba destacó que se estará creando un marco normativo que permitirá establecer el régimen de titularidad de los créditos de carbono generados por proyectos desarrollados en Paraguay.
Explicó que la autoridad de aplicación será el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), que tendrá a su cargo la constitución, funcionamiento y operación del registro de los créditos del carbono.
El diputado colorado Jorge Barresi dijo a favor que los créditos de carbono son iniciativas adoptadas por la comunidad internacional, para permitir a los países compensar las emisiones contaminantes de dióxido de carbono establecido como un bien canjeable.
El liberal Jorge Ávalos Mariño también apoyó también la idea subrayando la necesidad de regulación.