EFE-AFP
MANAGUA, NICARAGUA
Los manifestantes autoconvocados de antiguos bastiones sandinistas se movilizan contra el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a quien culpan por la muerte de cientos de personas desde el 18 de abril pasado.
Los autoconvocados anunciaron protestas en las ciudades de Masaya (Pacífico), Condega, Nueva Segovia y Somoto, las cuatro últimas en la zona norte de Nicaragua.
Cada una de esas ciudades, a excepción de Somoto, eran considerados bastiones sandinistas hasta el estallido social del 18 de abril.
Las protestas de este domingo se suman a múltiples manifestaciones contra Ortega en los últimos cuatro meses en toda Nicaragua, que según organismos nacionales e internacionales, han resultado en la muerte de entre 317 y 448 personas, de las que el Gobierno solo reconoce 198.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua de asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias, lo que Ortega ha negado.
Nicaragua vive la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, también con Ortega como presidente.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.
La represión del Gobierno ha hecho que muchos nicaragüenses salieran de su país y en estos momentos tienen dificultades en los países a los que han llegado.
En Costa Rica, cientos de personas participaron el sábado en una protesta contra los migrantes nicaragüenses.
Algunos manifestantes, portando esvásticas y gritando consignas antiinmigrantes, intentaron atacar a nicaragüenses reunidos en el céntrico parque La Merced en San José. La policía logró contenerlos, y algunas personas resultaron con heridas leves.
ALMAGRO. Nicaragua necesita ir a elecciones para frenar la violencia, la represión y “redemocratizarse”, tras cuatro meses de protestas pidiendo la salida del presidente Daniel Ortega, advirtió el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en una entrevista a El Mercurio.
Almagro también se refirió a Venezuela y reiteró que la presión internacional debe mantenerse para que el país caribeño salga de la profunda crisis política, económica y social en la que está inmersa.