“Sabemos que se está trabajando en la colocación de geobolsas como una medida paliativa necesaria. Lo que queremos saber es qué pasará después”, afirmó Gabriela Frers, una de las manifestantes. Señaló que urge concretar obras de saneamiento.
Proyecto. El director de Conalaypa, Renato Maas, indicó que ahora están en etapa de limpieza y preparación del terreno en la zona del humedal en la confluencia del lago con el río Salado para la implantación de las geobolsas. Esto se trata de una obra paliativa ante la crítica bajante.
Sobre el plan de saneamiento integral, que deberá abarcar varios municipios, indicó que aún desde el Ministerio de Obras Públicas realizan análisis para la financiación y el estudio de impacto ambiental.
“La complejidad de la instalación de una red de desagüe de efluentes y la construcción de una gigantesca planta de tratamiento en la cuenca del Salado implica una serie de estudios. Es una ejecución invasiva para los vecinos de las zonas afectadas y que incluye acciones como campañas de comunicación, educación y concienciación sobre la gravedad de seguir vertiendo efluentes al lago Ypacaraí”.