“La sorpresa fue inmediata ya que pronto recibimos llamadas telefónicas de personas interesadas en el proyecto. La receptividad en los espacios y las viviendas es fabulosa, porque el ambiente es muy ameno; la gente paga su derecho al espectáculo, trae algo para comer y beber después del recital, si gusta, y eso crea una atmósfera familiar y muy pintoresca”, comenta el arpista, añadiendo que hace presentaciones “en jardines de las casas de personas que aman el arte y que apoyan a los artistas varados a causa de la pandemia”.
formato. En sus presentaciones, Ismael invita al público a un viaje imaginario por el Paraguay y por “su universo”.
“La gente espera lo que yo propongo, no me piden un repertorio especifico. Yo comienzo el espectáculo diciéndoles que les invito a un viaje imaginario a mi país y a mi propio universo. Es evento dura una hora y los asistentes deben estar sentados”, dice.
Ismael Ledesma nació en Lambaré, y es hijo de artistas; su padre fue Raimundo Ledesma, y su madre Luisa Ysabel Lucena. Aprendió las primeras notas en el arpa con su padre a la edad de cinco años.