Tras la mediatización de presuntos casos de maltrato laboral e injusticias en algunas estancias, un abogado acercó a nuestro medio un material que comprende una recopilación de puntos importantes que debe tener en cuenta todo productor rural.
El abogado Javier Irún presentó a nuestro medio el libro, Manual para establecimientos rurales, el material está dirigido al empleador rural o dueño de estancia. En él podrá tener acceso rápido a datos pequeños concernientes a su actividad, detalló.
El libro cuenta, desde modelos de amonestación, código del trabajo rural, contratos y más.
“Esto es primero para cumplir con la ley y también para estar cubierto ante una posible inspección por parte de las autoridades administrativas, el empleador debe estar documentado y saber cuáles son sus obligaciones”, señaló.
Según el abogado, generalmente hay incumplimientos por desconocimiento, las que más caen en estas situaciones son las pequeñas estancias donde el mismo patrón es a la vez empleado y trabaja a la par o de la misma forma que los peones. Pero jurídicamente es el responsable de todos por ser el patrón.
SALARIO MÍNIMO. Algunos casos puntuales fueron mediatizados. “En uno de ellos, una persona quedó con una jubilación de G. 900.000, en este caso lo que sucede es que la gente confunde y cree que el salario mínimo percibido en Asunción es igual al salario mínimo de todo el país”, confirmó. Refirió que hay actividades específicas como la ganadera con dos salarios mínimos, es legal pero inferior al de Asunción. Uno hasta 4.000 cabezas de ganado, y el otro superior a las 4.000. “La jubilación salió según lo que ganaba, a lo mejor aportaba con base en sueldo mínimo y al promediar los últimos tres años le salió 900.000 al final, descontando lo que corresponde a IPS”, añadió.