Arnaldo Samaniego quería ser presidente de la Cámara de Diputados pero no pudo contra los votos cartistas y liberales y aunque se le ofreció la vicepresidencia primera, no fue suficiente.
El samanieguismo resultó debilitado y esto podría afectar incluso a la bancada abdista, porque en el acuerdo encabezado por cartistas se incluyó otorgar varias comisiones a los liberales aliados, según anunció el líder de la bancada de Honor Colorado Basilio Bachi Núñez.
Hasta el presidente de la República Mario Abdo dio su apoyo a Pedro Alliana, pero Samaniego insistió con las negociaciones, no obstante, se quedó sin tiempo porque los cartistas decidieron adelantar la elección, y anticiparse a lo que sucediera en el Senado.
Jazmín Narváez y Colym Soroka apoyaron la continuidad de Alliana pero al darse las fricciones, decidieron sumarse a la línea de la bancada de ausentarse en la sesión preparatoria.
Permanecieron solo dos de Añetete: Ramón Romero Roa y Marlene Ocampos, quienes votaron por Alliana.
Añetete quedó sin cargos en mesa directiva.