15 may. 2024

Ana Lucrecia Taglioretti: “Hoy creo que todo es posible”

Por Marisol Ramírez

Complicidad. Carlos Vives  susurra al oído de Ana, quien se acopló perfectamente a la banda del colombiano durante el show en Rakiura.

Complicidad. Carlos Vives susurra al oído de Ana, quien se acopló perfectamente a la banda del colombiano durante el show en Rakiura.

Foto: Archivo

mramirez@uhora.com.py

Ana Lucrecia Taglioretti (17) estudia violín desde muy niña y es conocida en el ambiente artístico nacional como líder, motivadora e inspiradora a través de su propia vida, ya que a pesar de ser invidente, sobresale y destaca en la música con talento y férrea disciplina.

Sin embargo, la joven no busca convertirse en un ejemplo. “Nunca pensé en que soy o puedo ser motivadora, no es mi intención y no me enfoco en eso. En general no me gusta que me comparen, o comparen con otros, aunque si quieren seguir algo de lo que yo hago, adelante”, dice la violinista que cobró gran notoriedad en redes sociales tras haber compartido escenario con el cantante colombiano Carlos Vives, el 13 de octubre último en Rakiura.

Aunque Taglioretti ya compartió escenario con otros artistas, reconoce que lo experimentado junto a Vives fue único. “Escuché a Vives siendo muy niña, cuando mi mamá ponía Pa Mayte y Papa Dios para hacer sus clases de Biodanza. No sabía nada de él en ese entonces, solo que me gustaba su música. Jamás pensé que tocaría con él”, dice.

OPORTUNIDAD INESPERADA. La joven ni siquiera sabía si podría entrar al concierto (no tenía entrada), y como fue reconocida por uno de los integrantes de la productora G5, no solo pudo ingresar al predio, sino que logró entrar al camerino, conocer a Vives, y luego, tocar con él La Tierra del olvido en lo que fue el momento más emotivo del concierto. “Al verme portar el violín, me invitó a tocar con él antes de que yo se lo pidiera. Hoy creo que todo es posible”, señala emocionada.

La artista no es ninguna improvisada y a su corta edad cuenta ya con un currículum importante. Estudia música desde los 5 años y empezó su formación con René Ayala estudiando piano. A los 6 años integró el Coro del Sanatorio Internacional de Luque y en el 2003 se sumó al proyecto de las orquestas infantojuveniles Sonidos de la Tierra, dirigido por Luis Szarán. Allí tomó clases de violín con Luis Graciani. “Desde muy pequeña tuve que tomar decisiones importantes. Dejé el piano por el canto, luego elegí entre el arpa y el violín, y también dejé el canto, para especializarme en este”, recuerda.

En el 2005 continuó sus estudios de violín en el Conservatorio Nacional de Música, y formó parte de una de las orquestas del Conservatorio Miranda. Además, tomó clases con Silvio Rodríguez, Marc Clement, Blas Vibe, Miguel Ángel Echeverría, Norberto García, entre otros.

EXPERIENCIA. La habilidad y versatilidad que mostró Taglioretti en el escenario que montó Grupo 5 para el concierto de Carlos Vives en Rakiura, son el resultado de años de formación, dedicación y experiencia. Ana ya había tenido la oportunidad de presentarse antes junto a artistas nacionales como Sembrador, Juglares, Vocal Dos, Rolando Chaparro, Lizza Bogado, Diana Barboza, Óscar Fadlala, entre otros.

Ana cuenta con un material discográfico que lleva su nombre (lanzado en noviembre de 2010) que propone un mensaje de dignidad para las personas. El disco incluye mensajes de la campaña de Amnistía Internacional denominada Un violín a favor de los derechos humanos. La violinista confiesa que no le gusta ser solista. “Prefiero estar en un grupo y aportar lo que pueda para que sea mejor”, finaliza.

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