La máxima autoridad de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) confirmó la continuidad de las obras de maquinización del brazo, luego de aprobar de forma definitiva las garantías presentadas por el consorcio Aña Cuá WRT, integrado por las empresas Webuild, Rovella y Tecnoedil.
La decisión fue adoptada este miércoles durante una reunión encabezada por los directores de ambas márgenes, Luis Benítez Cuevas (Paraguay) y Alfonso Peña (Argentina), quienes destacaron el avance técnico y administrativo alcanzado, que garantiza la reanudación plena de los trabajos.
Los directores resaltaron que los componentes electromecánicos presentan un grado de avance muy significativo, lo que permitirá que la primera de las tres turbinas Kaplan entre en funcionamiento durante el año 2028 (junio).
“Estamos muy contentos por este paso trascendental que estamos dando. Aña Cuá representa mucho para nuestros dos países: más trabajo, más ingresos, más comercio y, sobre todo, más energía, que es lo que necesitamos para desarrollarnos y atraer inversiones industriales”, expresó el director paraguayo, Luis Benítez Cuevas.
Por su parte, Alfonso Peña subrayó el valor estratégico de la obra y su alineamiento con los objetivos de desarrollo federal y eficiencia en la gestión.
“La continuidad de Aña Cuá refleja una decisión política firme y sostenida: avanzar con proyectos que generan energía limpia, empleo genuino y desarrollo federal. Bajo una lógica de eficiencia, transparencia y responsabilidad en la gestión, este emprendimiento fortalece la integración con la República del Paraguay y demuestra que, cuando los recursos se administran con criterio y visión, es posible concretar obras que transforman realidades y promueven el progreso de ambos países”, expresó.
GENERACIÓN. La obra permitirá incrementar la capacidad de generación eléctrica de Yacyretá en un valor estimado de USD 80 millones anuales. Además, el proyecto impulsará la reactivación productiva en las ciudades de Ayolas (Paraguay) e Ituzaingó (Argentina), a través de la contratación de más de 900 trabajadores y la movilización de proveedores locales de bienes y servicios, generando un efecto multiplicador en ambas márgenes del río Paraná.
FONDOS. Respecto a los desembolsos necesarios para las obras del proyecto, desde Yacyretá afirman que los mismos están garantizados.
“El nuevo Acuerdo Operativo de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, que establece una tarifa de USD 28 MWh, garantiza la ejecución sostenida de las obras y posibilita su financiamiento externo a través de la banca privada u organismos multilaterales”, afirman.
En líneas generales, el proyecto registra un avance físico del 37%, informaron desde la EBY. Si bien las obras civiles correspondientes a la casa de máquinas presentan demoras, durante este periodo se logró un progreso significativo en la presa de empalme (Programa de Transición de Obras), obra fundamental para el llenado del recinto y la puesta en marcha de la Central.
Según las estimaciones realizadas por la Entidad Binacional Yacyretá, una vez en funcionamiento, la maquinización del brazo Aña Cuá aportará ingresos adicionales de unos USD 6,8 millones al año para el Paraguay en concepto de royalties.
900 empleos directos generarán, para las zonas de Ayolas e Ituzaingó, los trabajos de maquinización de Aña Cuá.
400 millones de dólares es lo que necesita Yacyretá para culminar las obras del proyecto de maquinización.