La refriega duró al menos 15 minutos aproximadamente: Diez obreros y 13 agentes policiales terminaron con varias heridas. Incluso, uno de los obreros fue trasladado al Hospital de Encarnación por presentar un traumatismo en el oído.
Todo comenzó justo cuando los trabajadores estaban retomando la movilización sobre el trayecto que conduce a la hidroeléctrica.
“La movilización iba a ser pacífica, sin embargo, este jefe policial de pocas palabras ordenó a la gente del GEO (Grupo Especial de Operaciones) y a los efectivos de la Policía Nacional actuar en contra de los trabajadores paraguayos que estamos aquí apostados”, señaló Wilson Salinas, uno de los obreros movilizados.
Esta situación “molestó” a los obreros, puesto que varios de ellos resultaron heridos con balines de goma. En la fila de la Policía también hubo algunos heridos, pero “ellos comenzaron a reprimir en esta manifestación pacífica”, refirió.
El miércoles pasado este grupo de trabajadores mantuvieron una reunión con representantes del Ministerio de Trabajo, donde se buscaron alternativas para llegar a una conciliación del conflicto, según informaron desde la cartera de Estado.
“No podemos dejarnos manosear de esta manera y por ello fue la reacción de los obreros; con cascotes, los obreros se pudieron defender ante los balines de goma y los gases lacrimógenos. Fueron como 15 minutos muy intensos; algunos compañeros recibieron balines de goma en el brazo, en la pierna y eso no se contabiliza porque no fueron asistidos”, remató Salinas.