La maternidad es un camino de entrega completa de amor y de aprendizaje. Una mujer siempre supo que al ser madre iba a tener la misión de enseñarle a un nuevo ser humano a crecer y a educarlo, pero estas cuatro mamás coinciden que al ser madres son los hijos y la vida misma los que les enseñan durante este camino complejo que es ser mamás.
Un año como mamá
Es el primer año como madre para la modelo Stephi Stegman y refiere que fue un tiempo de muchas emociones, aprendizajes y desafíos. “Siento que mi vida cambió completamente. Bruno me enseñó a vivir la vida de una forma tan hermosa, de valorar cada minuto y lo sencillo de la vida, a ver con ojos de asombro todo lo que vivimos en el día. Siento que logré el éxito más grande de mi vida al ver la sonrisa de Bruno”, refiere.
Un regalo de Dios
Para Astrid Poletti, la maternidad es algo extraordinario. “Es un regalo de Dios para todas las personas que tenemos la bendición de sentir este amor que no hay igual a otro”, dice la artesana de joyas.
Según Astrid, las madres hacen lo que pueden y hasta lo que no pueden sin medidas. “Porque el vínculo es el amor. Es una máxima exponencia del aguante. Una muchas veces no puede creer lo que llega a hacer y es realmente lo mejor de esta vida”, dice la mamá de Bautista.
A todo dar
Desireé Grillón, mamá de Christian, Oliver e Ignacio, se considera como una madre muy presente y cariñosa, amiga y confidente, y por sobre todo consentidora y sobreprotectora.
“Me considero una mamá plena a pesar de mis falencias humanas, porque no existe una universidad para ser mamá, más que la propia vida”, sostiene.
La organizadora de eventos confiesa que no fue fácil congeniar su labor con la maternidad. “Requirió de mucha generosidad y comprensión de mis hijos, aun así ellos siempre han sido y serán mi prioridad”, menciona.
Mamá por partida doble
Para Liz Martínez, la probabilidad de ser mamá era poca según la medicina por los problemas de salud que la aquejaba. “Pero ya lo ven, vinieron las gemelas y sin ningún tipo de tratamiento. Fue una hermosa y a la vez complicada sorpresa para todos”, dice la mamá de Lale y Tati, como las llama de cariño.
Ella define a la maternidad como amor y responsabilidad inexplicables. “Al mirarlas sé que son y siempre serán mi mejor creación. Son orgullo en cada uno de mis logros y son sostén en cada una de las caídas”, sostiene la chef.