A un año de la pandemia, en este territorio chaqueño los centros asistenciales aún no disponen de una sola cama de cuidados intensivos para tratar a pacientes graves con coronavirus y otras patologías. Los enfermos deben viajar hasta Concepción o Central.
Entre las derivaciones está el caso de la enfermera con Covid-19 de Fuerte Olimpo, que falleció después de viajar 800 kilómetros para llegar hasta el Hospital Nacional de Itauguá. Similares situaciones atravesaron los demás que sufrieron las consecuencias de la precariedad del servicio de salud en el Chaco.
Un caso positivo es de la abuelita de 84 años de Bahía Negra que después de viajar por agua y por tierra, recorriendo tres hospitales, logró ganarle al virus. El resto de los afectados hicieron tratamiento domiciliario.
El panorama en los primeros meses de la pandemia fue desolador, no había circulación de personas en las calles. De día solo era para realizar compras. De noche todo era silencioso en las vías públicas, con las plazas vacías.
INGRESO DEL VIRUS. Los primeros casos confirmados de coronavirus se registraron en agosto de 2020 en Bahía Negra. Luego los infectados aumentaron, incluso alcanzó a indígenas ayoreos de Chaidi y luego de Carmelo Peralta.
Esto a consecuencia de las aglomeraciones de trabajadores de la Ruta Bioceánica, que representó un foco de contagio en territorio chaqueño.
Con el levantamiento gradual de fases, las aglomeraciones persisten en las plazas, el fútbol y otros. Y con ello, aumentan los contagios.
Las barreras sanitarias dejaron de funcionar, actualmente, ya no existe ningún control sanitario en la zona de Alto Paraguay. La consigna para cuidarse del contagio se volvió algo personal en el Alto Paraguay, donde los habitantes son conscientes de la precariedad de sus centros de salud que los envuelven en constantes derivaciones por falta de UTI.
Pese a la pandemia, no se logró reforzar el sistema sanitario de Alto Paraguay. AM