Con el propósito de aportar soluciones y alternativas de empaques al problema del plástico común de un solo uso, nace la primera industria social de bioplástico del país Madre, Mejores Empaques.
Las bolsas de Madre se biodegradan naturalmente y se reintegran a la tierra en un ambiente de compostaje en 90 a 180 días, a diferencia de las bolsas de plástico común que permanecen por siglos afectando a la biodiversidad de las aguas, afectando a la salud humana a raíz de los microplásticos, entre otros daños. “Sumado a esto, la industria plástica desde el origen de su material derivado del petroleo, tiene un impacto medioambiental negativo y una huella de carbono de 80% mayor que el bioplástico”, menciona María Nasta, fundadora y CEO de la empresa.
Por la madre tierra
El nombre Madre está inspirado en la Madre Tierra, la razón de ser de la empresa es que son “conciencia con ciencia” y trabajan en el marco de estos dos ejes.
“Desde el eje de la ciencia sacamos al mercado un producto innovador y de menor impacto y que significa un aporte para una problemática tan importante y urgente como es la del plástico común de un solo uso a nivel local, regional y mundial”, menciona la fundadora y continúa: “Desde la conciencia, estamos comprometidos en despertar la conciencia colectiva sobre estas problemáticas, las soluciones, y hábitos más sostenibles para un presente y un futuro mejor para todos”.
Constantemente desde Madre están comunicando acerca del ciclo de vida ideal de los productos, la mejor manera de disponer de la bolsa, la importancia de mirar a los residuos orgánicos como recursos y no como basura, además de la adoptación de nuevos hábitos más sostenibles como la separación en origen, el compostaje, y otros.
“Con el lanzamiento de Madre en diciembre del 2020 también lanzamos el movimiento de concientización Hecho Bolsa, en el que proponemos para no tener un país ‘hecho bolsa’, este 2021 convertir hechos (desafíos relacionados a la problemática del plástico y la basura orgánica) en bolsas (ofreciendo la bolsa compostable como alternativa de menor impacto y aporta a mitigar las problemáticas). Ya somos mas de 200 integrantes del movimiento, entre empresas, comercios e individuos, en solo cuatro meses”, menciona María.
Actualmente Madre posee dos modelos de negocio, por un lado tienen las bolsas listas para la venta con mensajes de concientización predeterminados.
“Estas variedades y precios se pueden ver en la web www.madre.eco.com, y están dirigidas principalmente a empresas, comercios y personas que necesiten cantidades pequeñas”, refiere.
Por otro lado está dirigido a comercios o gente interesada en comprar en mayor cantidad las bolsas. “Realizamos pedidos personalizados según el tipo de bolsa, medidas y diseño que desee el cliente”.
Los precios rondan dependiendo de las medidas de las bolsas. Según Nasta el precio de una bolsa de plástico común es el doble o el triple.
“En términos de valor y mirando indicadores como el impacto medioambiental, social, o sea, analizando el costo-beneficio del producto, nuestras bolsas resultan ser mucho más baratas que las bolsas de plástico”, culmina.
A favor de la naturaleza
María Nasta invita a todos los interesados en reemplazar las bolsas de plástico común a visitar la página web www.madre.eco.com para enterarse sobre los trabajos que realizan y contactar para consultas y pedidos.
Pueden escribir al WhatsApp (0994) 950-600 o al mail disponible para atención al cliente: contacto@madre.eco.
También tienen a disposición las redes sociales, donde constantemente están compartiendo informaciones interesantes para cuidar el medioambiente.