Tajamares, huertas, calles y campos secos son parte del panorama que se registra en los departamentos de Guairá y Caazapá, debido a la falta de lluvia y el continuo ascenso de la temperatura. Los productores vienen esperando desde hace meses la tan ansiada lluvia para mejorar las condiciones de las hortalizas, frutas y verduras para su posterior venta. Los animales también sufren las consecuencias de la sequía y el intenso calor, ya que los tajamares se están secando.
ALTO PARANÁ. Son cerca de 20 servicios por día entre incendios de pastizales y forestales, muchos de ellos de gran magnitud, que llevan horas de trabajo para los socorristas del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Alto Paraná. De día operan 50 voluntarios y de noche una cantidad un poco mayor, pero ya están desgastados porque llevan varios días de combate. Las altas temperaturas, la sequía y los fuertes vientos se convirtieron en el caldo de cultivo de los incendios. Ayer, el termómetro alcanzó los 40 grados, con vientos moderados a fuertes del norte y un alto grado de incomodidad por la humedad en el ambiente. Ya se registraron incendios en los distritos de Yguazú, Tavapy, Santa Rosa del Monday, el último fin de semana, con miles de rastrojos quemados.
En el Chaco. Desde hace días el calor bate sobre la región y de una manera peculiar en el vasto territorio chaqueño. Ciertamente ha amortiguado esa sensación de incomodidad el efecto de ser un calor seco y porque también hubo un tremendo viento del sector norte. Ayer, el viento disminuyó en su intensidad y se pudo sentir el calor en su plenitud. Según meteorología, la temperatura máxima para Mariscal Estigarribia era de 43 grados, sin embargo, varios internautas compartieron en sus redes sociales que la temperatura llegaba a superar 47 grados. Así, un poblador de la zona de Pozo Hondo, ribera del Pilcomayo, compartió que a las 12:30 ya marcaba los 41°C.
La alta temperatura prevalece en territorio chaqueño caracterizado por el calor intenso y la larga sequía. En lo que respecta al distrito de Puerto Casado, alcanzó una máxima de 42°C a punto de llegar al pico más elevado que se registró hace 35 años con 42,2 °C.
En San Pedro. Una máxima de hasta 41 grados alcanzó la temperatura en San Pedro con viento moderado del sector norte, lo que hace posible la rápida propagación del fuego dejando a su paso centenares de hectáreas de pastizales quemados al costado de las rutas y con las humaredas se convierten en trampa mortal para los automovilistas.
En dos sectores de Caacupé afloraron peligrosas quemazones. Los bomberos voluntarios extremaron recursos para evitar males mayores La Villa Serrana tampoco escapa de esta ola de altas temperaturas.