¡Qué lindo espectáculo! La afición azulgrana también puede disfrutar y deleitarse con la magia de Juan Manuel Iturbe, quien aún no cumplió 18 años (cumple el 4 de junio) y retornó con dos goles espectaculares como regalo.
Sí, es el mismo chico que hace una semana brilló con la casaca de Argentina en el Sudamericano Sub 20, en Perú, pero eso es otra historia.
El protagonista principal de anoche necesitó solamente tres días de práctica -se sumó al plantel de Cerro el lunes pasado- para jugar como si hace tiempo estuviese con el grupo.
Es cierto, el fútbol es un deporte colectivo; sin embargo, lo que Iturbe produjo con su calidad para que la toda la Olla pueda vibrar perdurará en la retina de muchos.
Ya conocíamos la jerarquía de Juan Manuel; empero, en solo 45 minutos demostró dentro del campo de juego que tiene un estilo diferente y, sobre todo, volvió con un ritmo al que no estamos acostumbrados ver nosotros en nuestro fútbol.
La presencia y el aporte de Iturbe fueron fundamentales para la resonante goleada de Cerro Porteño en la Copa Libertadores frente a un Colo Colo que tiene sus buenos toques y el trato deferente para con el balón.
El entusiasmo, las ansias de realizar un buen trabajo y de esa manera no defraudar la confianza de las más de 15.000 almas también tuvieron su efecto multiplicador.
El Ciclón al minuto de juego ya estaba al frente del marcador con el tanto de Roberto Nanni, quien no dejó por perdida una pelota enviada por Diego Viera y provocó un encontronazo entre el portero colocolino Castillo y el zaguero Scotti. El balón quedó frente a Nanni y este solamente lo tuvo que empujar. Comenzaba la fiesta en Barrio Obrero.
OTRA ESTOCADA. El equipo azulgrana no le dejó al adversario que reaccionara. Iván Piris, quien tuvo una actuación excepcional, ganó un balón desde el fondo e inició el avance. Fabbro envió un centro y, desde el otro lado, con su habilidad, Iván Torres devolvió el balón para que Julio Dos Santos con un cabezazo aumente la diferencia.
La rebeldía del elenco chileno se hizo más notoria. Cristóbal Jorquera con un bombazo desde fuera el área descontó para Colo Colo.
De ahí en más Cerro lo que hizo fue tratar de ordenarse un poco atrás, zona donde aún tiene falencias el equipo.
DE ENSUEÑO. Cuando se anunció el ingreso de Iturbe en la reanudación del juego, los aficionados lo ovacionaron al chiquilín, que lleva muy dentro del corazón al club que lo vio nacer y como señal de agradecimiento retornó para jugar este primer semestre del 2011. No se hizo esperar la retribución del futbolista, pues al minuto del complemento mostró toda su clase. Hizo una pared con Fabbro, dejó a un zaguero por el camino y definió como solo hacen los que saben con el balón. La emoción que se generó en el estadio fue fenomenal. Después Nanni canjeó un penal por otro tanto.
El trasandino Esteban Peredes anotó el segundo para Colo Colo.
Lo mejor de la noche estaba por llegar: Iturbe recibió una pelota en la cabecera del área, aguantó, giró y ante la salida del portero Castillo y colocó a una esquina. El chiquilín perfeccionó su condición futbolística. Cerro sumó al carácter una alta producción para entusiasmarse en la Copa.