El presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, realizó ayer su descargo con respecto a los cuestionamientos que recibió por no enviar en tiempo y forma el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2018 al Senado para su reestudio, lo que derivó en la sanción ficta del plan de gastos.
El legislador cartista afirmó que la Comisión Bicameral de Presupuesto le remitió el documento de 4.000 páginas recién 10 minutos antes del inicio de la sesión que se realizaría en el Senado, por lo que no tuvo tiempo de analizarlo ni firmarlo.
Explicó que este hecho le llamó la atención, por lo que ordenó una revisión detallada del Presupuesto asignado a cada institución.
“Pedí que se haga una revisión completa de cómo se aprobó en el Congreso y cómo se cargó en la Bicameral. Entonces, hoy nos encontramos con que más de 22 instituciones tienen algunas modificaciones irregulares y especialmente en los anexos de personal, donde los muchachos meten sus operadores, familiares o amigos debajo de la mesa”, expresó.
Señaló que también se encontraron con adulteraciones en el rubro de transferencias, donde los administradores tienen mayor discrecionalidad para la utilización de recursos.
Si bien no quiso dar nombres de congresistas ni funcionarios que estarían implicados, citó que algunas de las entidades en las que encontraron gastos sin ser aprobados por el pleno de ambas cámaras son ANDE, Senacsa, universidades y gobernaciones.
“Hoy me doy cuenta por qué estaban tan apurados de que yo firme y remita nomás ya al Senado para que ellos puedan aprobar, porque seguramente ya modificaron la carga (...) Tenemos todos los audios y vimos cómo estaban conspirando para que esto tenga sanción ficta y dejarnos a nosotros en ridículo. Quisieron dormirnos”, agregó.
Advertencia. El presidente de la Cámara Baja informó que ya alertó de estas “sorpresitas” a la ministra de Hacienda, Lea Giménez.
Indicó que esto refuerza la idea de un veto parcial, como ya viene analizando el Fisco debido al desfinanciamiento de USD 80 millones en el plan de gastos (ver infografía).
La denuncia del titular de Diputados se convierte en una nueva espina en el engorroso camino que tuvo el PGN en el Congreso.
El primer conflicto se dio por el intento de recortar los bonos en Diputados, lo que finalmente no prosperó. Luego, en el Senado se autorizaron aumentos salariales para docentes, médicos y funcionarios de ANDE, por unos USD 85 millones sobre la versión del Ejecutivo, lo que ya no pudo ser revertido en el reestudio en la Cámara Baja.
La guinda de la torta fue la sanción ficta del Presupuesto 2018 declarada por el Senado, acusando a Diputados de no enviar en tiempo y forma el documento aprobado en segunda vuelta.
Ahora solo resta saber si el Ejecutivo promulgará el PGN o lo vetará.