Dos equipos en pugna y un título en juego, con dos convidados de piedra que quieren amargar la tarde al candidato de turno al que enfrenten. Este es el panorama que presenta esta final de bandera verde del torneo Clausura, con Nacional y Libertad que llegan cabeza a cabeza, igualados en puntos (40), y que en escenarios distintos, jugarán preguntando qué pasa en la otra cancha.
En el Roberto Béttega, Tacuary enfrenta a Libertad, mientras que en el Defensores, Olimpia hace lo propio con Nacional.
RIVALES. Si uno mira la previa, en aquello de quién es favorito y quién no, Libertad parece tenerla más fácil. En su camino aparece Tacuary, a priori más débil que Olimpia, que enfrenta a Nacional, con el aditamento de una gran rivalidad acrecentada con la salida de Almeida en forma intempestiva de la entidad de Para Uno, quedando este con la sangre en los ojos.
¿CÓMO SE RESUELVE? Con ambos equipos en puntos iguales, definitivamente debe haber resultados dispares entre las dos canchas para que surja un campeón.
De darse una paridad en puntos al término de esta última fecha, el monarca del Clausura se definirá el jueves en un juego extra entre gumarelos y albos, que definirá no solo al segundo campeón del año, sino además quién será el primer representante paraguayo en la Copa Sudamericana.
Si es Nacional, en el comparativo de los dos campeones (Apertura y Clausura) en cuanto a puntaje acumulado es Cerro quién ganará el premio extra. Pero en caso de que Libertad sea el campeón, la balanza se inclina a favor del Gumarelo, pues cuenta con mejores guarismos que el Ciclón.
La definición está candente, dos escenarios, cuatro equipos, y un quinto expectante. Un título en juego, más un cupo internacional, con tres en pugna. Sin dudas, el final del certamen es a todo vapor.