El economista Rodrigo Ibarrola, del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), señaló que el costo del despido no tiene relación con la generación de empleo, como argumenta el Gobierno con la intención de eliminar la estabilidad laboral.
“La generación de empleos no tiene que ver con disminuir el costo de despido de un trabajador a los 10 años”, alegó. Dijo que, por otro lado, tampoco hay datos sobre los despidos sistemáticos que se dan a los 9 años para no dar estabilidad a los trabajadores.
“Acá el problema para generar empleo tiene que ver con nuestra matriz productiva y con nuestro tipo de economía. Si nosotros no tenemos muchas industrias, no tenemos empresas que se dediquen a hacer productos y servicios de calidad no vamos a tener buenos puestos de trabajo, con eso tiene que ver la generación de empleo”, explicó Ibarrola.
Agregó que justamente la falta de empleo de calidad es la razón de la alta informalidad en el país. En ese sentido, comentó que los emprendimientos que se crean son servicios como bodega, pequeños negocios, entre otros, que no pueden cumplir con el alto costo de formalizarse.
El economista señaló que hay cierta evidencia teórica y empírica que flexibilizando o reduciendo los costos de contratación hace que el mercado laboral sea más flexible, lo que permite a las empresas sortear situaciones adversas. “Lo que quiere decir es que las empresas puedan contratar y descontratar dependiendo de los ciclos económicos. Por ejemplo, ahora tenés una recesión, tu negocio no está yendo bien, podes responder a esa situación despidiendo gente de manera temporal y cuando vuelve a subir el ciclo y está en una buena etapa nuevamente volver a contratar. Entonces disminuir los costos de contrataciones y de despidos tiene más que ver con darles esa facilidad a las empresas de ampliar o reducir su plantel de personal y también los trabajadores de ir cambiando de trabajo, a eso se le llama la volatilidad del mercado laboral. Hay muchas variables dependiendo de cuál sea tu objetivo, pero en ninguno de los casos generan más trabajo”, afirmó.
Legalizar despido y recontratación. Por su parte, el presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas del Paraguay, Eduardo Pérez Avid, consideró que la intención del Gobierno, de eliminar la estabilidad laboral, es facilitar el despido y la recontratación antes de los 10 años. Pero adelantó que se tropezaría con un problema de carácter doctrinario y de carácter jurisprudencial.
“Lo que ellos quieren es una ley para legalizar ese tipo de despido y recontratación, pero eso va contra los principios del derecho del trabajo, principio de continuidad, principio de primacía de la realidad y principio de la irrenunciabilidad del derecho. Significa que lo que ocurre en la práctica prevalece sobre los papeles. Si en la práctica un trabajador es despedido y nuevamente recontratado para seguir trabajando con el mismo empleador, realizando las mismas labores, cumpliendo una jornada de trabajo, estando en su ordenación, etc., etc., entonces significa que nunca se perdió la antigüedad”, indicó, al tiempo de adelantar que esto va a generar una sobrecarga de mayor conflictividad en el ámbito judicial
Igualmente, coincidió en que el hecho que esté ahí la figura de la estabilidad laboral no implica un impedimento para generar nuevos empleos, porque si una persona es recontratada tiene 10 años por delante para llegar a esa estabilidad.
Solo 15,6% de trabajadores con estabilidad
El director del Instituto Nacional de Estadística, Iván Ojeda, informó que conforme a los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares Continua al segundo trimestre del año se cuenta con una población ocupada asalariada (privado y sector doméstico) de 1.388.439 trabajadores.
De este total solo el 15,6% cuenta con 10 años o más de antigüedad laboral, mientras que 84% de los asalariados privados y trabajadores domésticos del país tiene menos de diez años de antigüedad.
