El río Paraguay continúa su ritmo de subida y comunidades ribereñas del Departamento de Ñeembucú observan con preocupación esta nueva riada, en especial los alberdeños, que tradicionalmente están entre los primeros afectados en épocas de inundaciones.
De hecho, la compañía Lomas se encuentra bajo agua a raíz de la crecida, según preciso Miguel Vázquez, empresario de esa comunidad.
Refirió que la situación es grave para la compañía. “El aumento del nivel del río dejó a esta comunidad donde residen unas mil personas totalmente aislada”, contó.
Los mismos ya están siendo asistidos.
Para tranquilidad de los alberdeños, la zona de obras de la esperada ruta asfaltada que llega a la comunidad aún no fue alcanzada por el agua. Voceros de la constructora Heisecke SA, responsable de la construcción de la ruta asfaltada a Alberdi, manifiestan que trabajan denodadamente para mantener la comunicación terrestre de esta comunidad.
El único inconveniente que podría frenar la carga de material en el terraplén es la lluvia, y manifiestan que esto “paralizaría la actividad y como el río continúa aumentando su nivel podría poner en aprietos los trabajos”, mencionó Ángelo Jara, ingeniero de la constructora.
Resaltó que tienen una buena ventaja y están esperanzados, ya que manejan datos de que “las lluvias no serían de consideración”.
Afortunadamente, ayer se registraron unos pocos chaparrones en la zona, pese a la alerta meteorológica.
Marca amarilla. 7 metros 48 centímetros, con un aumento de 5 cm, marcaba la escala hidrométrica en Alberdi; mientras que Pilar ya entró en alerta amarilla, pues al superar los 7 metros el comité distrital de emergencia activó esta alerta, pues refieren que a partir de ahora todas las compuertas de los muros de contención se cierran.
Con esta disposición se evita que el agua del río ingrese a la ciudad. En caso de lluvia todo el drenaje del agua acumulada en la ciudad se realiza con el sistema de las estaciones de bombeo, sin condicionar la normalidad, teniendo en cuenta que la ciudad se halla situada en un lugar muy bajo.
cruce amenazado. La riada trae además otro inconveniente, pues las instalaciones portuarias de Puerto Cano, Argentina, ya están seriamente condicionadas por la crecida del río, y de seguir aumentando el nivel de agua, el cruce internacional de balsa se interrumpiría.
Los ribereños alientan la esperanza de que esto no tenga consecuencias graves; y los expertos manifiestan que el pico de esta crecida ya está llegando a la zona, y a partir de ahora el aumento del nivel iría mermando.