18 jun. 2025

Al menos dos latinoamericanos fallecen en la matanza de Virginia

Al menos dos latinoamericanos, un puertorriqueño y un peruano, se encuentran entre las 33 personas que fallecieron este lunes en la Universidad de Virginia, donde se registró la peor matanza estudiantil de la historia de EE.UU.

Según se ha podido saber por sus respectivas familias, entre las víctimas de la matanza presuntamente perpetrada por el surcoreano Cho Seung Hui están Juan Ramón Ortiz, de 26 años y natural de Bayamón (Puerto Rico) y el peruano Daniel Pérez Cueva, de 21.

Para Ortiz este era su primer año en la Universidad, donde acudió a realizar una maestría en compañía de su mujer, Liselle Vega, quien también estudia en la Universidad y quien, visiblemente afectada por la tragedia, dio hoy las gracias, a través de internet, a todos los que le han hecho llegar sus condolencias.

Sus familiares en la isla caribeña han asegurado que, aunque no tienen muchos datos sobre lo ocurrido -Liselle es el único contacto y ni siquiera a ella le han dejado ver el cuerpo, dijeron- Juan era un hombre “completamente sano, sin vicios y, como buen boricua, con una gran afición a tocar los bongós”.

Al tiempo que Liselle expresaba su agradecimiento en internet por todas las muestras de afecto recibidas, la joven, que llevaba casada con Juan apenas un año y no tiene hijos, reiteraba que no podía entender lo que había sucedido y que todavía no podía creerlo.

Esta es la misma sensación expresada hoy por Betty Cueva, la madre de Daniel Pérez Cueva, el estudiante peruano de Relaciones Internacionales que está entre las 32 personas abatidas a tiros presuntamente por el surcoreano Chong, quien luego se suicidó.

Betty Cueva, que residía con su hijo en Virginia, aseguraba hoy a medios de comunicación locales que quiere seguir pensando que su hijo va a volver a casa. “Que está en la Universidad y va a volver a casa”, decía hoy Betty.

Según datos facilitados a Efe por estudiantes, los de origen latinoamericano representan “algo menos del dos por ciento” del total de 26.000 alumnos, es decir, habrá algo más de 400.

Cecilia Vázquez, una peruana que realiza su doctorado en Virginia sobre Fisiología de las Plantas, dijo a Efe que antes de esta tragedia no había mucho contacto entre los latinoamericanos, pero después de lo que pasó el lunes se han unido mas.

“Nos queremos asegurar de que todos estamos bien y tratamos de informarnos unos a otros”.

Los latinoamericanos son, en su mayoría mexicanos, pero hay también brasileños, colombianos, argentinos, peruanos y de prácticamente todos los países de América Latina.

Sebastián Rosado es de Rosario, Argentina, y termina este año su doctorado en Ingeniería Eléctrica. Relató a Efe cómo estaba muy cerca del Norris Hall cuando se desató la matanza.

“Teníamos miedo, pero realmente no sabíamos lo que pasaba. Eso ayudó, creo”, subrayó.

En su opinión, “todo el mundo está muy tocado” porque, como en su caso, a pesar de “no tener amigos cercanos entre las víctimas, todo el mundo cree conocer a alguien de los fallecidos”.

Según datos no confirmados oficialmente -los servicios informativos de la Universidad no atienden llamadas-, habría unos cuatro españoles cursando carreras en distintas facultades de Virginia. Al parecer hay también un profesor de origen español.

En estos momentos, buscarlos en el campus de la Universidad de Virginia es realmente difícil ya que en este lugar hoy nada funciona con normalidad.

Entre ellos está Nicolás Delgado de Robles, un joven tenista madrileño que consiguió una beca en este centro y que ha reconocido que nunca pensó que viviría una experiencia así.

Él, que está en esta Universidad con su novia, también estudiante, vio como la policía y el FBI les encerraban en el aula donde se encontraban para protegerlos de la violencia.

“Nos pudimos enterar de lo que ocurría por la televisión. No nos dejaban acercarnos a las ventanas porque decían que era peligroso. Pero escuchábamos los disparos”, declaró Delgado.

La Policía de Virginia ha identificado hoy al estudiante surcoreano Cho Seung Hui, de 23 años y residente legal en EE.UU. desde los ocho como el autor de la matanza, la peor perpetrada por una única persona en la historia de este país.

La matanza ha conmovido a todo el país, incluido el presidente George W. Bush, que hoy asistirá a una vigilia, junto a su esposa Laura, en memoria de las víctimas en Blacksburg, la sede de la Universidad. - (EFE)