Una fuente de la Policía de Tikrit, capital de la provincia de Salahedín, informó a Efe de que en el ataque contra el Ayuntamiento fallecieron un funcionario, dos policías y tres de los agresores.
Los atacantes hicieron primero estallar un coche bomba en la entrada del edificio y a continuación irrumpieron en el mismo y tomaron como rehenes a unas cuarenta personas.
Tras los enfrentamientos con los armados, que se cree pertenecen a la red terrorista Al Qaeda, las fuerzas de seguridad lograron recuperar el control del Ayuntamiento y liberar a los rehenes.
En cuanto a lo sucedido en Biyi, 40 kilómetros al norte de Tikrit, los tiroteos y choques comenzaron después de que hombres armados atacaron la comisaría.
Los combates acabaron con la muerte de seis de los atacantes y tres policías.
Esto coincide con una cadena de atentados con coche bomba en Bagdad y sus alrededores, donde han muerto al menos catorce personas y han resultado heridas sesenta, y con un ataque en Mosul que ha costado la vida a nueve peregrinos chiíes.
Irak sufre un repunte de la violencia sectaria y de los atentados terroristas, que causaron durante el mes de noviembre la muerte de 948 personas, la mayoría de ellas civiles, según cifras del Gobierno.