Con una mochila sobre sus hombros y una alegría inmensa, Rubén Villalba abandonaba el Penal de Tacumbú ayer a la tarde, en cumplimiento a la libertad condicional que le concedió el juez Claudio Martínez, en una causa donde fue condenado por invasión de inmueble en el 2014, caso conocido como Pindó.
El labriego caminó unas dos cuadras hasta el Departamento Judicial de la Policía, donde debía realizar sus últimos trámites antes de su libertad. Sin embargo, en el sitio saltó una tercera causa en su contra que lo hizo retornar a su celda.
Al respecto, la abogada Sonia Von Lepel, representante legal de Villalba, explicó que “es un tercer caso de invasión de inmueble en donde tiene un sobreseimiento provisional que implica el levantamiento de todas las medidas cautelares y nunca la Fiscalía solicitó ningún otro requerimiento conclusivo; por tanto, está extinguido como tal”.
La abogada sostiene que fue un error de expedientes y no descarta que incluso existan errores de tipeo de años, ya que el oficio por el que se mantiene la prisión de Villalba es del 2014, pero resuelve no hacer lugar a una revisión de medidas del año 2012.
“Creemos que no puede haber una cuarta causa, que es un error en número de causa y que ese oficio a que hace referencia la Policía es esta misma causa de libertad condicional (caso Pindó), que corresponde a una etapa anterior en el Juzgado Penal de Garantías de Curuguaty, en donde se rechazó una medida cautelar”, alegó Von Lepel, quien asegura que hoy darán libertad a su defendido, tras subsanar el error.
Al conocer que debía retornar a su celda, Villalba sufrió una descompensación a raíz de su presión alta, y tuvo que ser asistido en la sanidad del penal hasta reponerse.
Cabe recordar que Villaba había sido condenado a 35 años de cárcel por la matanza de Curuguaty, junto a otros 11 campesinos. Sin embargo, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia revocó la condena y todos los que estaban recluidos en la causa quedaron en libertad, a excepción de Rubén Villalba por el caso Pindó.