18 may. 2025

Agricultura familiar urge políticas de tierra y comercialización, dicen

A casi seis meses del nuevo Gobierno, referentes de la agricultura familiar evaluaron qué se hizo. Coincidieron en que predominaron “los parches” y que todavía no hay propuestas a largo plazo.

“El Gobierno actual no tiene ninguna política concreta relacionada con la necesidad de los pequeños productores”, fue lo primero que dijo Marcial Gómez, dirigente de la Federación Nacional Campesina (FNC), al ser consultado acerca de su opinión sobre lo que se hizo hasta ahora por el sector de la Agricultura Familiar Campesina desde agosto del 2018.

La FNC se reunió días pasados para planear su próxima marcha anual, programada para marzo, y con ello delinear las consignas que los movilizan este año. La tierra es un problema histórico, destacó Gómez.

“Necesariamente, hay que tener una política de distribución de tierras, alrededor de 300.000 campesinos sin tierra hay en el país”, recordó.

Este es uno de los reclamos directos al Gobierno actual, porque en los pocos meses han visto más operativos de desalojos que soluciones de tierra, dijo el dirigente.

En lugar de proponer desde un principio soluciones estructurales, “empiezan nuevamente a recurrir a una política asistencialista que genera prebendarismo”, criticó el líder de la FNC.

Por otro lado, hizo hincapié en la comercialización. Puso de ejemplo a los productores de mandioca, quienes hoy están enfrentándose a precios bajísimos. “Acá en el campo el precio es bajo, pero al consumidor le llega a un precio cinco o seis veces de lo que se le paga al productor”, manifestó. “No hay una política de acompañamiento a la comercialización”, agregó.

Recordó que desde la Federación presentaron al Gobierno una propuesta de programa de producción y comercialización de la producción hortícola. “Planteamos para que se incorpore en el presupuesto, pero no hicieron nada”, lamentó.

Otra situación que observan desde la FNC es la falta de planificación para la producción, lo que lleva a tener que recurrir a la importación en ciertos momentos del año.

CONTINUISMO. A criterio del economista Luis Rojas Villagra, del Centro de Estudios Heñói, lo que hasta ahora se vio en cuanto a políticas dirigidas al pequeño productor “no ha sido muy diferente al Gobierno anterior”.

“Hasta ahora son seis meses, pero en esos seis meses ya se podía haber hecho cosas distintas. Lo que más hay son promesas, que se va a parar el contrabando, por ejemplo”, comentó luego.

Para Rojas Villagra, prestar atención a este sector es fundamental para el desarrollo social y económico. Recordó que el 40% de la población del país es rural, la mayor proporción de población que vive en el campo de Sudamérica.

“Hay muchos pequeños productores todavía, la ciudad no da oportunidades, no hay fábricas, no hay empleos, muchos persisten en el trabajo agrícola, a pesar de las dificultades. La agricultura está muy arraigada a la cultura paraguaya; la gente sabe producir”, reflexionó. Teniendo en cuenta este escenario, lo ideal es generar arraigo, dijo.

Para ello es fundamental una política de tierras y, en este sentido, el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) debe trabajar codo a codo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), explicó.

“Hay 60.000 solicitudes de tierras de pequeños productores en el Indert, eso está ahí en una carpeta y no hay respuestas”, manifestó.

Apoyar la comercialización, la asistencia técnica y los créditos también son sumamente importantes, agregó.