En un principio, su situación estuvo bastante critica, a punto de perder una de sus piernas debido a que una arteria principal fue afectada por una de las heridas que sufrió.
El joven precisó que no tiene temor por el hecho de inseguridad que fue víctima y expresó sus ganas de recuperarse en un corto tiempo para volver al colegio. Dijo que no piensa y ni le interesa lo que haya pasado con su agresor.
Ayer, el chico regresó a su casa para volver a sus estudios secundarios, pero debiendo cumplir con el tratamiento de su recuperación, que tendrá una duración aproximada de seis meses. “No tengo miedo de salir a la calle, lo que más quiero es volver al colegio, reunirme con mis amigos”, afirmó.
El menor reside con su abuela, debido a que su madre migró a España para trabajar y su padre trabaja en un establecimiento en Canindeyú.
Su abuela expresó que su nieto es un chico bastante bueno, estudioso, que lo ayuda mucho en el día a día.
La mujer lamentó el estado de inseguridad que se vive en la calle, ya que los chicos ni al colegio se pueden ir caminando, porque son asaltados por delincuentes que no le importan la vida. “No le importa la vida (el agresor), le jugó a matar, sin importar las consecuencias. Él (su nieto) solo se estaba yendo a su colegio y le atacó con esa brutalidad”, se quejó.
Igualmente, señaló estar feliz por la recuperación de su nieto, a quien le dijo que le iba cocinar arroz con pollo, “su comida preferida”.