Las zonas de Bahía de Asunción y Limpio, como Villa Jardín y riacho San Francisco, son los puntos con más alto nivel de agua salada, dentro del acuífero Patiño. Así lo describe el geólogo Moisés Gadea, quien determinó estos niveles para su maestría en Hidrogeología.
Asegura que esta presencia es normal, debido a la cercanía con los cauces chaqueños; no obstante, la extracción de agua subterránea en altos volúmenes acelera los procesos.
“Se acelera el proceso por el uso masivo del agua, que produce un descenso del nivel del acuífero, y luego ingresa el agua salada de los acuíferos chaqueños”, detalló.
De la reserva se abastecen sobre todo Juntas de Saneamiento, aguaterías privadas e industrias de distintos rubros.
El geólogo comentó que el monitoreo lo realizó en 100 pozos situados tanto en Central como Paraguarí, departamentos que comprenden el agua subterránea. Los niveles de salinización están concentrados en Gran Asunción, en tanto que en Paraguarí aún se observa agua dulce. Ayer se recordó el Día Interamericano del Agua y esta es la realidad de una de las reservas de agua dulce en el país.
Descripción. “El agua dulce-salobre sigue siendo potable para consumo; sin embargo, la carga iónica ya se acerca a los límites permitidos. El agua salobre no es apta. Tampoco la salada; existen lugares que presentan un fuerte sabor a salmuera; como ser en sectores del Banco San Miguel y Limpio”.
En cuanto al agua mineralizada, indicó que puede darse por presencia de nitrato o algún elemento soluble de fondo natural, que pertenece a la zona, pero aún es apta para el consumo.
Otras fuentes. El director de Recursos Hídricos del Ministerio del Ambiente, David Fariña, señaló que los pronósticos de cambio climático dan un índice de lluvia no muy elevada que dificultará la recarga normal del acuífero. Resaltó la necesidad de buscar otras fuentes de abastecimiento en zona metropolitana, como el río Paraguay, y priorizar estructura de saneamiento para evitar que las aguas residuales sigan penetrando en el acuífero.