Así lo afirmó ayer la Dra. Inocencia Peralta, directora general de Investigación Científica y Tecnológica de la UNA, buscando que los estudiantes abandonen las medidas de paro adoptadas luego de que los docentes impusieran su mayoría en la Asamblea Universitaria y se ratificaran en contra de la reforma del Estatuto.
Peralta resaltó que con las tomas incluso se afectaría la ida de jóvenes investigadores para representar a la institución en el extranjero.
“No solo clases se pierden con la medida de fuerza; la Universidad pierde muchísimo más con estos conflictos que impiden el normal desarrollo de las actividades”, afirmó la Dra. Peralta.
Los servicios afectados –según la docente– son el control de calidad de medicamentos, prestados al Ministerio de Salud Pública, pues se deben comprar insumos y las oficinas administrativas del Rectorado están cerradas.
Dijo que están en riesgo el desarrollo de proyectos financiados por Conacyt, la gestión de título académico, autenticaciones y legalizaciones de documentos no se pueden realizar en el Rectorado de la UNA.