Los agentes fiscales Belinda Bobadilla y Francisco Cabrera, de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción, imputaron a 20 personas vinculadas en un presunto esquema de pedidos de coimas en puestos de control a cargo de la Dirección General de Aduanas.
La imputación involucra a nueve funcionarios del extinto Detave (Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada), seis particulares que se desempeñaban como secretarios, al igual que tres efectivos policiales, destinados a los puestos de control, además de dos empresarios.
En el marco de la causa ya habían sido acusados 14 funcionarios por cohecho pasivo agravado, contrabando y asociación criminal, entre ellos, el general Ramón Benítez Amarilla, quien fue acusado el 2 de julio del 2020 y está pendiente de casación.
A los nuevos imputados en la causa se les atribuye la presunta solicitud de sumas de dinero a cambio de no incautar o denunciar el ingreso de mercancías que entraban al territorio nacional en forma clandestina.
Entre estos productos se encontraban frutihortícolas, combustibles, electrónicos, cigarrillos, calzados, ropas, azúcar y otros.