Alrededor de 50 funcionarios de Aduanas que tendrían que jubilarse, unos 28 ya lograron ser reincorporados a la institución tras recurrir a la Corte Suprema de Justicia. Este grupo cuesta a la Aduanas alrededor de USD 1.000.000 al año.
La Dirección Nacional de Aduanas (DNA) tiene 1.167 funcionarios, de los cuales 1.021 son permanentes y 146 contratados.
Son 456 funcionarios, 39% del total, que tienen entre 50 y 65 años, mientras que 35,3% del total, están en el rango de edad de 66 a 75 años.
Además de los 28 que fueron reincorporados, hay otros cinco que hoy cuentan con medida cautelar.
Julio Fernández, director de Aduanas, dijo que a raíz de esta situación, la institución no está pudiendo renovar sus cuadros de funcionarios con gente joven y capacitada.
“Creemos que Aduanas necesita renovar su plantel y que cuando llegue lo natural, que uno tiene que pasar de la población económicamente activa a la inactiva, debería también pasar ese mismo proceso en Aduanas”, manifestó Fernández a Última Hora.
La Unión Industrial Paraguaya (UIP) se había pronunciado al respecto y señalado que debido a fallos de la máxima instancia judicial Aduanas se “está convirtiendo en un geriátrico de funcionarios, que impide su modernización y dinamización”.
El mismo titular de Aduanas, apenas al asumir, ya había manifestado su preocupación por el caso.
“Creemos que la Corte habrá entendido el mensaje que dimos y que también dio el sector privado y que a lo mejor eso no se repita y no se vuelva una costumbre”, señaló.
En la mira. Algunos funcionarios que obtuvieron fallo favorable para evitar la jubilación y permanecer en la institución fueron salpicados en algún momento por hechos de corrupción. Por ejemplo, se puede mencionar al aduanero Víctor Aníbal Santander Paredes, quien en el año 2003 estuvo imputado por supuesto enriquecimiento ilícito.
Otro es Carmelo Franco, quien en el año 2002 fue denunciado ante la Fiscalía por supuesto enriquecimiento ilícito. También estuvo imputado por estafa en el año 2010, según los antecedentes.