En su página web la cadena CNBC publicó un comunicado de la empresa L Brands, propietaria de Victoria’s Secret, en el que se dio a conocer la nueva posición de la marca.
“La moda es un negocio de cambio. Debemos evolucionar y cambiar para crecer. Con esto en mente, hemos decidido repensar el tradicional desfile de Victoria’s Secret. En 2019 y de aquí en adelante, nos centraremos en el desarrollo de contenido emocionante y dinámico, y en un nuevo tipo de evento que se difundirá entre nuestros clientes en otras plataformas pegadas a la actualidad”, expresó el CEO Les Wexner.
difusión. Para el CEO, la televisión ya no es el medio más adecuado para llegar a sus clientes. El espectáculo bajó en la cantidad de espectadores año tras año, registrando en el 2018 apenas por 3,3 millones, contra los cinco millones del 2017, y los diez millones en promedio alcanzadas en las ediciones anteriores. Este fenómeno se debió, según rescataron desde la firma, a la cantidad de material disponible en las redes sociales antes de la transmisión del evento en la pantalla chica.
“A partir de ahora nos enfocaremos en desarrollar contenido dinámico y excitante y un nuevo tipo de evento”, explicó el CEO, además de analizar en qué plataformas tendrá su mejor exhibición dicho contenido. Para muchos no fueron las bajas ventas lo que afectó a la firma, fue más bien su negativa a abrirse a la diversidad de tallas. Aunque Victoria’s Secret incorporó a modelos de varias nacionalidades, el asunto de las tallas seguía siendo estricto.
La historia. El primer desfile de la marca se realizó en 1995, en el Hotel Plaza de Nueva York, y se llevó a cabo en San Valentín, pero con el paso de los años se pasó a finales de noviembre con la transmisión oficial en tevé en los primeros días de diciembre. En 1996 se incorporó el Fantasy bra, una pieza de lujo realizada con diamantes y cristales. A partir de 1998 aparecieron por primera vez las famosas alas como emblema del show.
la talla. La empresa de lencería celebró un polémico desfile en noviembre de 2018, en Nueva York. El evento estuvo rodeado de críticas por el ideal de belleza que propuso. En la ocasión, la extremada delgadez de la modelo Bella Hadid fue blanco de comentarios en redes sociales, despertando la preocupación por la falta de diversidad física en esta pasarela.
Y fue la modelo australiana Robin Lawley quien encabezó una petición online, firmada por casi 9.000 personas, en las que pidió a Victoria’s Secret que elija mujeres de diferentes formas y tamaños, ya que lleva “casi 30 años diciendo a las mujeres que solo hay un tipo de cuerpo bonito”.
Lo más reciente sobre el asunto de tallas grandes fue cuando anunciaron la incorporación de Barbara Palvin, a la que definieron como modelo de tallas plus size con 1,75 m y 55 kilos. Y a finales de abril se anunció la contratación de la española Lorena Durán, de 1,75 de altura y medidas 95-70-115, como uno de los “ángeles” curvy de la firma.
