16 sept. 2025

Acusan de planillerismo a consejero docente de Facultad de Medicina UNA

Estudiantes y médicos exigen sumario para el doctor Miguel Fariña, quien niega tener antecedentes policiales. El decano afirma que no apaña a nadie y que ya echaron a 500 personas tras denuncias.

Un nuevo escándalo se asoma en los pasillos de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). El doctor Miguel Fariña del Río, profesor y médico de la casa de estudios, supuestamente tiene funciones superpuestas y no cumple sus obligaciones en la universidad pública.

Además, contaba presuntamente con antecedentes por violencia intrafamiliar cuando ganó un concurso público de oposición firmado por el actual decano, Laurentino Barrios, y el vicedecano, Gustavo Machaín, quien sería el protector del docente. Varios estamentos estudiantiles solicitaron al Decanato el sumario al profesor, ante el Consejo Directivo de la Facultad.

El decano aseguró que un día después de recibir la denuncia ya se ordenó la investigación, pero que, tras el nuevo procedimiento en la UNA, debe abrirse primero una carpeta investigativa y el Rectorado debe resolver si va a sumario o no y sortear a abogados de otras facultades para la investigación.

“Estimo que este nuevo proceso, que apunta a la transparencia para evitar injerencias internas, puede durar tres meses”, aseguró Barrios.

ANTECEDENTES. Ya en el 2019, Fariña contaba con varios cargos con horarios superpuestos; era jefe de departamento, coordinador de cirugía y profesor en una cátedra, más 12 horas de servicio que comisionó desde el MSP. “Jamás cumplió en su función asistencial en el Hospital de Clínicas”, aseguran los denunciantes.

Un poco más atrás en el tiempo, en el 2017, para un concurso de méritos para ocupar la jefatura de la unidad de Cirugías Plásticas, entre quienes conformaban la mesa examinadora para estudiar a los postulantes figura nada más y nada menos que el vicedecano Gustavo Machaín, quien suena fuerte como candidato a suceder en el cargo a Laurentino Barrios.

El vicedecano no atendió las llamadas de este medio a su teléfono celular particular para responder sobre los reclamos en su contra.

En su defensa, el decano Barrios sostuvo que por estrés dejará el cargo en las próximas elecciones de agosto y que no tiene ninguna cercanía con el denunciado. Afirmó que durante su gestión despidieron a 500 personas de la facultad por las acusaciones de planillerismo. Del 2016 al 2020 realizaron 74 sumarios, de los cuales culminaron 41 y otros 33 están en proceso.

“Acá a nadie se le perdona, todo se investiga”, remarcó.

En tanto que Fariña utilizó las redes sociales para responder sobre las denuncias.

Indicó que al 2020 no cuenta con antecedentes penales en ninguna zona del territorio nacional.

No obstante, documentos arrimados a este diario aseguran que sigue contando con las acusaciones.

“Antecedente judicial en mi contra. Por favor, investiguen en forma seria antes de difamar y calumniar a alguien en forma gratuita”, comentó en respuesta a un programa periodístico. Luego argumentó que en el Hospital de Clínicas debe cumplir una carga horaria mínima.

Una nueva sesión del Consejo Directivo debe realizarse esta semana y estudiantes y médicos no docentes exigen al Decanato que esta reunión se realice en los próximos días.

La última sesión fue hace más de dos semanas y el estatuto indica que deben organizarse dos por mes; caso contrario, el Consejo Directivo entra en falta.

OTROS ESCÁNDALOS. No es la primera vez que graves denuncias surgen desde Ciencias Médicas. El pasado 5 de mayo, el doctor Gustavo Rodríguez Andersen, también catedrático en el lugar, admitió ante la Justicia hechos de acoso y coacción sexual contra una estudiante, luego de cinco años de iniciado el proceso en su contra. Ahora debe entregar un monto particular para destinarlo a los gastos médicos en que incurrió la víctima, además de otros costos sociales.

También está el caso de los hermanos Jaime y Emiliano Ibarrola, dos de los líderes de la famosa claque que manejaba todos los estamentos en la UNA, junto al ex rector Froilán Peralta. El año pasado, alegando que sus servicios son necesarios ante la pandemia, ya intentaron volver al plantel de Ciencias Médicas.