12 may. 2024

Aceras rotas llenas de obstáculos expulsan a peatones al pavimento

Lejos de ser espacios públicos destinados para el transitar seguro de los peatones, las veredas en Asunción están convertidas indistintamente en sitios de exhibición de todo tipo de mercaderías que representan en la mayoría de los casos obstáculos insalvables para seguir la marcha.

Desde playas de vehículos hasta venta de electrodomésticos, muebles, colchones, juguetes, artefactos de electricidad y un sinfín de productos obligan a los transeúntes a inevitablemente tener que bajar al pavimento, con todo el riesgo que ello implica de ser arrollados por máquinas que circulan a gran velocidad.

A todo ello se suma la presencia de registros de empresas de servicios que están con las tapas oxidadas y con hierros en punta o que la perdieron por completo, dejando un profundo hoyo que también es un peligro para la gente.

Asimismo, las rampas para personas con discapacidad, que forman parte del componente inclusivo exigido por la Ordenanza 217/12, son utilizadas por motociclistas para alzar sus máquinas a las veredas o a los paseos centrales.

RESPUESTA. El director de Planeamiento Urbano de la Comuna capitalina, arquitecto Nicolás Chaparro, informó que de enero a agosto de este año se hicieron 726 intervenciones por ocupaciones, desnivel, obstrucciones, rampas, construcción y conservación, de las cuales 262 fueron regularizadas por sus propietarios; en tanto que de setiembre a noviembre fueron de 251 con 75 inconvenientes subsanados.

El profesional indicó que se hacen las notificaciones según las denuncias que se vayan recibiendo y en esta época del año los inspectores están saliendo a las calles para actuar de oficio. “Las veredas no deberían estar ocupadas. Las mismas deben estar liberadas en 1,5 metros, pero muchos comercios las ocupan irregularmente”, manifestó.

Recordó que existen multas que se aplican a los negocios o frentistas infractores, las cuales son de entre G. 1.686.800 (20 jornales) y G. 421.700 (5 jornales), que son establecidas por los juzgados de faltas e igualmente se pueden aplicar órdenes de desalojo en casos de casillas instaladas en estos espacios peatonales o de vehículos abandonados.

Bajamos al asfalto de Fernando de la Mora porque la acera está ocupada. Nadie respeta ni se controla. José González, peatón.

Hay mucho peligro para las personas. Las veredas ya no son seguras y los conductores no respetan. Ernesta González, peatona.