22 jun. 2025

Acepar continuará parada

La planta de Aceros Paraguayos (Acepar) de Villa Hayes ya no volverá a funcionar en lo que queda de este año. La producción recién se iniciaría en enero de 2014, toda vez que lleguen a terminar las refacciones necesarias y recibir la materia prima.

Es la situación actual que atraviesa la vetusta siderúrgica, según el ingeniero José Luis Vinader, quien administra desde inicios de noviembre pasado la empresa en calidad de interventor judicial, a partir de una acción promovida por el Estado.

“Este año ya no se reinicia la producción en Acepar”, apuntó Vinader, en el inicio de la descripción del momento en la empresa. Manifestó que continúan en trámites para la obtención de recursos financieros necesarios para realizar el mantenimiento de las instalaciones y materia prima.

“Necesitamos para esto por lo menos 45 días. Ahora estamos haciendo los trabajos más tediosos, como la reparación de una chimenea del horno y algunas cosas más que son lentas de ejecutar, pero el objetivo es acortar ese plazo y empezar en por lo menos 30 días”, recalcó.

El nombrado interventor de Acepar también aclaró que ya pagaron el sueldo de los funcionarios de noviembre y esperan abonar el aguinaldo antes de la Navidad. Aseguró que pudieron obtener recursos para honrar los salarios.

Consultado de dónde obtendrían los fondos para hacer los trabajos, señaló que no podía adelantar nada al respecto, pero que están en condiciones de lograrlo.

Reiteró que la idea es que la planta vuelva a producir lo antes posible el próximo año para poder generar recursos. Mientras, indicó que sigue la auditoría para determinar porqué la planta, desde el inicio de su privatización en 1997, quedó prácticamente fundida.

El proceso de privatización de Acepar, que se concretó durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy, siempre estuvo marcado por los conflictos y denuncias de hechos de corrupción.

El negocio se había cerrado por 35 millones de dólares. La firma Cerro Lorito SA, que se quedó con el 66,7 por ciento de las acciones, había sido adquirida por el cuestionado empresario argentino Sergio Taselli, mientras el 33,7 por ciento quedó en poder de la Cooperativa de Trabajadores de Acepar (Cotrapar).

Desde el inicio de su privatización, la siderúrgica solo conoció de falta de inversión y malas administraciones que la llevaron a la quiebra y actualmente se encuentra con un pasivo millonario de deudas.