24 may. 2025

Accidentes de tránsito son un nefasto regreso a la normalidad

A pesar de que la pandemia no ha terminado, al descender la cantidad de contagiados e internados por casos de Covid-19 el relajamiento social se ha comenzado a extender. De esta manera ha vuelto a aparecer una muy conocida epidemia: los accidentes de tránsito; y estos rápidamente vuelven a amenazar con saturar nuestro golpeado sistema de salud. Progresivamente la ciudadanía ha retomado su rutina, la economía parece recuperarse, pero a nivel social es evidente que no hemos aprendido nada de los meses de encierro y temor vividos durante la pandemia. Los accidentes de tránsito son una prueba de ello, ya sea por imprudencias o por la ingesta de alcohol, y nos demuestran que nos estamos dirigiendo a una nefasta normalidad de hospitales colapsados. El Estado debe actuar antes de que la situación vuelva a ser incontrolable.

Hace una década los accidentes de tránsito constituían la principal causa de muerte, cinco personas por día morían en siniestros del tránsito. Desde entonces poco se ha avanzado, lamentablemente.

Así lo ratifica el director del Hospital de Trauma, Agustín Saldívar, quien informa que los siniestros viales y las víctimas por violencia civil van en aumento. Solo en la última semana se atendió a un total de 1.848 pacientes, de los cuales 1.126 fueron asistidos en sala de Urgencia.

El funcionario confirma con datos que sin duda resultan preocupantes: en la primera semana de octubre registraron 273 personas atendidas y ahora tienen a 286, de las cuales las lesionadas por moto ascendieron de 186 a 207 esta semana.

Al director del Hospital de Trauma le preocupa especialmente una realidad que también ha vuelto a aparecer: los menores transportados en motocicletas. Y menciona en este sentido y con cierta impotencia el caso de un bebé de 3 meses que llegó hasta Urgencia con traumatismo craneal leve, y a otro menor de 1 año que sigue internado en la Urgencia Pediátrica.

Los accidentados en motocicleta forman parte del paisaje social y están en el centro de la problemática. Desde hace varios años se ha popularizado el uso de este medio de transporte, por lo cual se ha elevado la cantidad de motocicletas en el parque automotor. Lamentablemente esto también se refleja en las cifras de accidentes en la vía pública.

Es común ver en las calles y rutas a familias enteras viajando sobre una moto, poniendo en grave riesgo sus vidas y las de niños pequeños. También es parte de nuestra cotidianidad ver a conductores de motocicletas, viajando con el casco puesto, pero en el brazo.

En el Paraguay pese a las vigentes leyes de seguridad vial el problema es su cumplimiento por parte de los conductores. Muchos ciudadanos se comportan de forma muy temeraria a la hora de salir a las rutas: no usan el cinturón de seguridad, no utilizan la sillita para niños, no usan casco ni chaleco, sin mencionar la ingesta de alcohol y el uso del teléfono móvil; todos estos factores de riesgo. Si a todos estos factores se les suma el exceso de velocidad, se tiene la combinación perfecta para configurar un desastre.

De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, durante el momento más crítico de la pandemia disminuyeron los pacientes polivalentes, sin embargo, ahora se está viendo un aumento en el número de accidentados, que van ocupando más camas en la Unidad de Terapia Intensiva. Los accidentes de tránsito y cardiovasculares son las patologías que más ocupaban las camas UTI antes de la pandemia, y ahora estamos volviendo a eso.

Actualmente se tienen 764 camas de Terapia Intensiva en el sector público, 400 camas en el sistema privado, y no hace mucho, cuando llegó el pico más alto de la pandemia del Covid se llegó a tener una ocupación del 100%, y hasta 206 pacientes en espera por una cama en UTI.

Si en este momento el Gobierno no toma medidas volveremos a una situación incontrolable. Esperamos que asuman el desafío y logren poner fin a esta nefasta epidemia.