Carlos Mateo Balmelli, ex director paraguayo de Itaipú, manifestó que el Gobierno paraguayo tiene que terminar con el secretismo diplomático que mantiene con Brasil por la hidroeléctrica y empezar a adoptar posturas firmes. A su parecer, la administración de Mario Abdo Benítez no está tomando en serio la responsabilidad de abordar el tema más importante del quinquenio.
“Se está apelando a una suerte de secretismo diplomático, como en 1973, que creemos que es un error. Si Paraguay va a tener una actitud reivindicativa la tiene que explicitar. No se puede jugar en esta negociación a las escondidas, tiene que decir qué es lo que desea y cuáles son sus derechos históricos”, expresó.
Añadió que en el 2023 Paraguay no va a poder consumir toda su energía, por lo que el Gobierno tiene que ir con una reivindicación seria ante el Brasil. Enfatizó que el país vecino tiene tres estructuras muy fuertes, que la componen: Itaipú Brasil, Eletrobras e Itamaraty.
Balmelli enfatizó que si Paraguay no presenta una posición propia significa que se hace eco de la postura brasileña, lo que no puede ser.
Añadió que entre una de las reivindicaciones que se deben plantear es darle más valor al agua, puesto que los brasileños históricamente han esgrimido que Paraguay no puso nada, solo el agua.
“Paraguay tiene que ejercer la inteligencia que incomoda. Un planteamiento novedoso puede ser fijar cuánto cuestan las aguas. Como ya se amortizó la parte técnica e ingeniería de la represa, entonces que se analice el costo de producción. Hoy se le da valor al agua, pero es un valor mínimo, que es lo que se recompensa en royalties, que paga Itaipú. Darle un mayor valor al agua puede ser en el caso de que los brasileños digan que el Tratado es algo pétreo. Entonces, si hoy se está pagando USD 50 millones a cada país en royalties aumentemos el valor del agua”, destacó.
Remarcó que la peor decisión será volver a endeudar a Itaipú con la emisión de bonos u otros mecanismos, como propuso el movimiento Hagamos en su momento.