Si Nicolas Sarkozy es elegido (presidente de Francia) dentro de unas semanas (el 6 de mayo) no tendremos ninguna excusa. La (gobernante y conservadora) UMP ganará las elecciones legislativas (de junio) y durante cinco años Francia sufrirá", escribe Rocard en un artículo publicado hoy por el diario “Le Monde”.
Rocard lanza, por eso, un llamamiento a Royal y Bayrou (segunda y tercero en intención de voto, según las encuestas) para alcanzar una “alianza” antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, fijada para el próximo día 22.
Una alianza que ha rechazado hoy de plano el primer secretario del Partido Socialista (PS) y compañero de Royal, François Hollande, quien la calificó de “inconcebible” y instó al electorado de izquierdas a votar por la madre de sus cuatro hijos desde la primera vuelta.
En su artículo, Rocard no precisa cómo debería ser esa alianza “sincera y constructiva”, aunque estima que Royal y Bayrou pueden establecer acuerdos sobre cuestiones fundamentales como el empleo, la vivienda, la educación o Europa.
“Socialista y europeista desde siempre”, Rocard afirma que “nada esencial separa ya en Francia a los socialdemócratas y a los demócratas-sociales, es decir, a los socialistas y a los centristas”.
“Aislados”, ni unos ni otros, tienen “ninguna oportunidad de vencer a la coalición de Nicolas Sarkozy y Jean-Marie Le Pen”, según el diputado europeo.
Rocard está convencido de que “unidos, los Verdes, la izquierda socialdemócrata y el centro democrático-social constituyen una mayoría” en Francia.
Sarkozy excluye a la ultraderecha
El candidato del partido conservador UMP a las elecciones presidenciales francesas, Nicolas Sarkozy, ha asegurado que si las gana su Gobierno contará con representantes de otras formaciones políticas, pero excluye que provengan del ultraderechista Frente Nacional (FN).
Las palabras de Sarkozy, que puso en la red hoy la revista semanal de “Le Figaro”, cobran sentido en la actual polémica sobre las relaciones entre la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y el FN.
Sarkozy no oculta en esta campaña su objetivo de atraer a anteriores votantes de FN y su discurso sobre la nación y la inmigración es visto por los analistas como una “derechización” de su línea política.
Por su parte, el líder de FN, Jean-Marie Le Pen, ha asegurado en repetidas ocasiones que Sarkozy “corre” tras él, en el sentido de que persigue sus posiciones, y ha insinuado la posibilidad de un diálogo tras las elecciones.
Sin embargo, Sarkozy, que durante la jornada respondió con ironía a esa presunta oferta de Le Pen, deja claro en “Le Figaro Magazine” que no habrá presencia de ultraderechistas en su hipotético gabinete, aunque sí podría haberla del partido centrista Unión por la Democracia Francesa (UDF).
El candidato conservador confirma que su Gobierno tendría quince ministerios, bastantes menos de los que hay ahora, y que la mitad estarían ocupados por mujeres.
Respecto a quién podría ocupar el puesto de primer ministro, afirma que prefiere esperar a que culminen las dos vueltas de las presidenciales (de momento encabeza los sondeos de intención de voto para la primera ronda, el 22 de abril).
No obstante, admite que el ex ministro François Fillon, muy cercano políticamente, “tiene el perfil” para dirigir el Ejecutivo, aunque no se extiende en comentarios - (EFE)