26 abr. 2024

Abdo se rodea de secretarios muy resistidos que aceleran mala imagen

No tienen afinidad con el área, por lo que la ciudadanía manifiesta rechazo, pero el presidente insiste en mantenerlos en el cargo. Hasta se sospecha de sus respectivas declaraciones de bienes.

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El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, no deja de realizar designaciones desacertadas en ministerios y otras instituciones del Poder Ejecutivo que generan gran resistencia en la ciudadanía.

Sus secretarios carecen de idoneidad para el cargo, por no estar relacionados al área en la que deben trabajar, o por no tener experiencia.

El último nombramiento polémico fue el de Eduardo Felippo como presidente del Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología (Conacyt), rechazado por su calidad de empresario con intereses con el Estado, atendiendo a que esta institución debe estar encabezada por un científico, según alegaron. Varios sectores se pronunciaron en repudio a la asignación de una persona sin méritos para el cargo.

La misma situación se produjo cuando Abdo nombró al senador Rodolfo Friedmann como ministro de Agricultura y Ganadería, sin tener conocimiento técnico en la materia. Todos los gremios productivos se manifestaron en contra, pidiendo al presidente rever su postura, como la Unión de Gremios de la Producción (UGP), la Asociación Rural del Paraguay (ARP), entre otros. Desde su mismo partido, apuntaron esta designación como la peor realizada por Abdo Benítez.

Y como uno de los más bajos en popularidad está también el ministro de Educación, Eduardo Petta. Los gremios docentes rechazaron su figura desde el principio. El ex senador no tiene ninguna experiencia en el área. Los educadores de la OTEP-SN pidieron incluso en octubre pasado su renuncia, al igual que los estudiantes secundarios, durante una marcha por el microcentro de Asunción.

La ministra del Trabajo, Carla Bacigalupo, no logró congeniar con el sector. En este caso, no se destaca la carencia de idoneidad o experiencia, sino su política laboral, según los sindicatos de trabajadores, quienes denuncian que oculta cifras como el aumento de 5.000 trabajadores desocupados, sumando 250.000.

También se la acusó de organizar un arreo de sus funcionarios para apoyar al presidente que estaba en la cuerda floja por amenaza de juicio político. Bacigalupo está investigada, junto con Dany Durand, de Vivienda; Eduardo Petta (Educación); Mario Varela (Desarrollo Social); Nilda Romero (Mujer) y el ex ministro de Agricultura Denis Lichi, por irregularidades en su declaración jurada, según la Contraloría. Este tema está en el ámbito de la Fiscalía.

Por su parte, la titular de Petropar, Patricia Samudio, tiene una larga lista de señalamientos a su gestión. Una de ellas es el fracaso en la producción alcoholera de Troche y la repartija de una cifra millonaria en concepto de aguinaldo extra para los funcionarios de la institución. Los que perciben salarios de entre G. 15 y 20 millones, recibieron a partir de 30 y 50 millones de guaraníes, respectivamente. Samudio fue denunciada ante la Fiscalía por lesión de confianza.

El ministro de Hacienda, Benigno López, también es cuestionado por varios sectores. Se le apunta haber sido nombrado pese a ser el hermano del presidente. En este mes, se pagaron aguinaldos extras en su cartera, a pesar de que el secretario de Estado pregonaba el ahorro público como política. Tras las críticas, anunció que se ajustará el decreto reglamentario de manera a destinar los recursos que van a pagos extras a otros rubros como Salud.

Entre otros de los cargos polémicos estuvo Juan Ernesto Villamayor al frente de Interior. Los seguidos fracasos en seguridad obligaron a Abdo a nombrarlo como jefe de Gabinete y en su lugar designar a Euclides Acevedo.