Durante su último discurso de este año, el jefe de Estado sostuvo que los hechos hablarán más que las palabras. Mencionó que asume las deudas históricas que tiene el país. “La verdad siempre se impone, por eso hay que seguir trabajando con humildad y responder a las críticas con el trabajo silencioso, críticas que son por intereses políticos muchas de ellas. La gente que trabaja, la gente que suda, siempre va a tener problemas, los que gritan son muchas veces los que menos hacen. La verdad siempre retumba con el tiempo. Por eso hay que seguir trabajando con humildad”, mencionó.
Expresó su deseo de recuperar la confianza de la ciudadanía.
“Ojalá podamos reconstruir esa fe y recuperar la confianza entre la autoridad y el pueblo. Hay muchas obras y le doy gloria a Dios porque no es obra del presidente. El presidente es una herramienta del Señor en la tierra. La historia como jueza suprema nos va a juzgar. Ojalá el año 2020 sea un año de fe”, dijo.