29 mar. 2024

Abasto: Hace seis meses, bloque C sirve de refugio a adictos al crac

Tiene la apariencia de una zona bombardeada. Allí, entre restos de escombros y agazapadas bajo las sombras del edificio en ruinas, prácticamente, viven varias personas, entre adultos y menores, a expensas del crac.

Al caer la tarde se juntan entre 20 y 30 personas, y se adentran en el siniestrado bloque C del Mercado de Abasto. Se trata de quienes siempre hurgan entre los desperdicios de los contenedores del predio municipal. En su mayoría, se dedican al reciclado de frutas y verduras. Y desde que ardió en llamas ese espacio comercial, en octubre pasado, se valen de los oscuros salones abandonados que les sirven de refugio para consumir crac o como reservado para la prostitución.

“La mayoría son consumidores de crac y solían frecuentar la zona del frente del Abasto”, corrobora Maximiliano Mancuello, educador del Programa Atención Integral a Niñas, Niños y Adolescentes que viven en Calle (Painac).

Junto a otros tres funcionarios de la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA) monitorean desde agosto del pasado año el mercado comunal y conocen el movimiento que se produce allí en cuanto al tráfico y consumo de estupefacientes.

“Cuando hay condiciones para poder entrar, vemos la posibilidad de conversar con el niño y nos vamos. De día es tranquilo: entro porque la mayoría me conoce. Pero, de repente, hay personas nuevas y no sabés cómo pueden reaccionar. A veces están afuera cocinando y ahí nos acercamos para invitarles al comedor”, relata cómo hacen para abordar a los menores que están en consumo para darles asistencia y así reducir daños.

En el Abasto, son entre 80 a 90 niños y jóvenes que están sumidos en la adicción al crac. De los cuales, por lo menos a diez chicos lograron acordar para que –de forma voluntaria– se sometan al proceso de desintoxicación en el Centro Nacional de Adicciones.

Reconstrucción. El Ing. Alex Duré, director del Mercado de Abasto, comenta que la adjudicación para la reconstrucción del bloque C se daría en breve, por lo que esperan que a finales de este mes se inicien las obras.

El 19 de febrero pasado se abrieron las ofertas de la reconstrucción del bloque C y de la renovación de los sistemas eléctricos y prevención de incendios del predio municipal.

Duré señala que se encuentran en un tira y afloje con los ocupantes a quienes les sacan del lugar, pero ellos ingresan otra vez. “Espero que en los próximos días tengamos novedades en cuanto a eso; una vez adjudicado el trabajo, van a entrar las máquinas para echar lo que queda del siniestrado bloque”, dice y estima que a finales de este mes debería iniciarse la obra y su término sería a finales de este año.

A mediados de enero último, enviaron –apunta– una nota oficial a la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) informando sobre la situación de tráfico de drogas en el Abasto. “Hasta el momento, hemos realizado numerosas intervenciones que derivaron en varias detenciones de microtraficantes que estaban operando en el Abasto”, indica sobre tres operativos en los que se procedió a detener a al menos cinco personas que estaban liderando el tráfico de estupefacientes en el lugar.

Lograron suprimir –dice– el principal foco de distribución que tenía lugar en la entrada misma al mercado municipal.

En tanto que en las últimas semanas, mediante incursión del grupo Lince, se logró “la detención de personas adictas, algunas de las cuales estaban con orden de captura”, indica.


A la tarde se convierte en foco de consumo y de prostitución. Hay una embarazada, travestis, de todo. Maximiliano Mancuello, educador del Painac.

Limpiamos el local, mientras esperamos la adjudicación de la construcción del nuevo bloque. Alex Duré, director del Abasto.


13.500 millones de guaraníes es el costo marcado para la reconstrucción del bloque C.