25 abr. 2024

A un toque

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Gustavo Costas, entrenador del club Guaraní.

Foto: EFE.

MARCA FIJA. El cuarto árbitro del partido se recibió de marcador, capaz más que cualquier defensor, tras estar todo el partido detrás de los pasos de Gustavo Costas, que fiel a su estilo nunca le importó el área técnica con tal de llevar las indicaciones a sus dirigidos. El técnico argentino siempre al borde de la expulsión, pero con su gracia convenció una y otra vez al cuarto para que eso no suceda.

UNOS POCOS. Heroicos y fieles, la pequeña fanaticada de Palestino. Los Baisanos, como se conoce a la hinchada árabe, llegaron en una cantidad de 25 personas. Este es el único club en el mundo que representa a un país árabe fuera de sus fronteras.

RAZA, FIRME. Muy buena cantidad de hinchas trajo Guaraní a La Nueva Olla, que al parecer se transformará en la casa del club en la Libertadores por los buenos resultados que viene cosechando. Con lo cabulero que es el técnico aurinegro, no ha de extrañar que Guaraní siga haciendo de local en este estadio.

EL NEGOCIÓN. Los puestos de comida rápida sobre Quinta Avenida hicieron su agosto con los hinchas de Guaraní. En especial una señora que sacó la parrillita y se puso a hacer asaditos en la esquina de la cancha. No quedó ni uno.

DIRECTO AL BOLSILLO. La expulsión de un pasapelotas le costará USD 10.000 a Guaraní, una sanción dura que hace Conmebol para no demorar el juego ni que las típicas avivadas del juego ocurran en la Copa. Algo más que un tirón de orejas se llevará ese chico.

VELOCIDAD. Costas se pegó un par de veloces corridas en los festejos de los dos goles de Guaraní. Se descargó con todo tras la agria semana en la que la APF le quitó los puntos a su equipo por un error del cuerpo técnico.