Sus delaciones permitieron investigar a ocho ministros del actual presidente, Michel Temer, un tercio del Senado y unos 40 diputados.
El mandato del propio Temer también peligró por las denuncias sobre la presunta aportación de Odebrecht a la candidatura presidencial que formó con Dilma Rousseff, su antecesora, aunque la justicia electoral lo absolvió en junio de este año.
Las garras de la constructora brasileña también apuntaron a Venezuela, donde dijo haber desembolsado USD 98 millones. El presidente Nicolás Maduro se vio envuelto en la polémica, pero la justicia –acusada por la oposición de ser partidista– frenó las acusaciones y descartó investigarlo.
Los tentáculos también alcanzaron a dos hijos del ex mandatario panameño Ricardo Martinelli (2009-2014) y a tres de sus ministros, todos imputados, y al ex director general de la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), único investigado en su país y acusado de aceptar al menos USD 10 millones.