Don Ranulfo nació un de 27 de mayo de 1925 y sus primeros pasos en el fútbol lo dio jugador en el Sudamérica de Paraguarí, pasando luego por Guaraní, con el que fue campeón en 1949 y fue conocido como el Artillero Piel De Tigre. Su fama de goleador lo llevó a vestir la Albirroja en el Sudamericano de 1947 donde Paraguay quedó vice campeón.
Luego emigró a Colombia en donde jugó en filas del Once Caldas y América de Cali de Colombia.
Como estratega, Miranda comandó los equipos de Rubio Ñu, Tembetary, Nacional, Liga Concepcionera (campeón del Interligas 1967), Cerro Porteño, Universal de Encarnación, Liga de Quito de Ecuador, Comunicaciones de Guatemala (tricampeón), Alianza del Salvador, Wilstermann de Bolivia, Pereira de Colombia entre otros.
LA HUELLA EN LA ALBIRROJA. En la temporada 1979, Don Ranulfo tomó las riendas de la selección Paraguaya y logró el título de campeón de la Copa América tras sortear la serie final a Chile. Fue el segundo éxito Albirrojo continental y marcó a fuego su nombre en la historia exitosa del fútbol paraguayo. Su fórmula fue la base que sirvió para conseguir la clasificación al Mundial de México 1986.
El maestro Ranulfo Miranda tuvo un segundo ciclo en la Albirroja, integrando como asistente el cuerpo técnico liderado por Paulo Cesar Carpegiani. Con su experiencia, la selección tras unas fantásticas Eliminatorias consiguió el pase al Mundial de Francia 1998. El estratega cumplió el ciclo de dirigir en grandes torneos al seleccionado guaraní.
VISIONARIO. Mucho se cuestiona que el maestro Ranulfo Miranda no tuvo muchas oportunidades en la Albirroja, a pesar de su palmarés. El estratega profesaba una filosofía de trabajo en donde la prioridad sean las divisiones formativas, valoraba el trabajo psicológico para afrontar los proyectos y fue defensor del temperamento y estilo de juego combativo del jugador paraguayo.
En la temporada 1979 la prensa de Brasil le otorgó el premio Gandulla como mejor entrenador de la temporada, mientras que en el 2001, Ranulfo fue electo como el ‘Mejor Técnico de los últimos Tiempos’ en el marco de los festejos por los 95 años de la Asociación Paraguaya de Fútbol, mientras que en 2016 la Junta Municipal de Asunción de distinguió como Hijo Dilecto de la ciudad capital.
Don Ranulfo se hizo eterno un miércoles 19 de abril de 2017 tras luchar contra una complicada neumonía a los 89 años. Su legado y éxitos en el fútbol paraguayo perdura en la eternidad.