Pasaron 19 días del atentado que acabó con la vida del fiscal Marcelo Pecci y no se tienen aún las identidades de los sicarios que cometieron el hecho ni de los que lo idearon. El crimen ocurrió en una playa privada ubicada en la isla Barú, en Cartagena, Colombia.
En las calles de Cartagena y otras ciudades colombianas, la Policía recorre mostrando la imagen del supuesto tirador que acabó con la vida del agente del Ministerio Público, quien recibió tres balazos mientras estaba disfrutando de su luna de miel.
El sitio donde sucedió el crimen está marcado por la violencia. El viernes, en horas de la mañana, ocurrió otro hecho de sicariato en la isla paradisiaca de Barú. Sicarios mataron a John Jairo Oliva Duarte.
Los intervinientes colombianos revelaron que, según la versión de testigos, dos hombres llegaron a bordo de una moto acuática a la playa privada donde se encontraba Pecci, junto a su esposa Claudia Aguilera.
Uno de ellos bajó con un arma en la mano y le disparó en el rostro y en la espalda al agente fiscal paraguayo.
Se presume que el tirador no es de nacionalidad colombiana, que mide 1,74 de estatura y tiene acento caribeño, como aseguró el director de la Policía de Colombia, el general Jorge Vargas.
El asesinato conmovió a los pobladores de Cartagena, que este año ya fueron testigos de al menos setenta y seis casos de muertes realizadas por asesinos a sueldo.
Los investigadores manejan con mucha cautela los avances de las pesquisas y solo se limitan a decir que las mismas están muy avanzadas.
La Policía detuvo a 19 personas sospechosas de participar en el hecho, tanto en la logística como en la autoría moral.
Se sospecha de grupos criminales internacionales, que van desde el Hezbolá, pasando por el Primer Comando de la Capital (PCC), y la organización italiana ‘Ndrangheta, como los posibles ideólogos del crimen.
Como fiscal de la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado, Pecci investigó y detuvo a personas vinculadas con las mencionadas organizaciones criminales, por lo que se presume que estarían detrás del hecho.
El comisario Sergio Insfrán, uno de los que viajaron a Colombia para seguir de cerca las pesquisas, no quiere revelar mayores datos para no entorpecer la investigación, afirmando que están trabajando bien y que pronto tendrán novedades.
Causa en el país
El fiscal Manuel Doldán reveló que abrirán una causa en Paraguay para investigar a responsables de la filtración de correos electrónicos que intercambió Marcelo Pecci con sus pares brasileños, que le pidieron información sobre supuestos líderes del PCC como Sergio de Arruda, alias Minotauro, y su supuesta conexión con agentes fiscales a quienes habría sobornado para obtener beneficios en sus correos. El hecho trascendió en Colombia, pero los intervinientes no descartan que los correos se hayan vulnerado en nuestro país.