“Más de 500.000 refugiados huyeron ya de Ucrania a los países vecinos”, anunció alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, lo que supone 132.000 más que la cifra da anteriormente. Más de la mitad de esos refugiados han llegado a Polonia. A la ciudad de Przemysl, en la frontera con Ucrania, arriban trenes desde Kiev, fletados por el Gobierno polaco, abarrotados de personas, la mayoría mujeres y niños.
Una soldado polaca explicó que el flujo de gente es incesante. En todo el país se han multiplicado los centros de atención a estos refugiados, tanto de las autoridades locales como de particulares, en una inmensa ola de solidaridad. La red de ferrocarriles polaca transportará gratuitamente a los refugiados, muchos de ellos con familiares o amigos en Polonia. La compañía de trenes alemana, Deutsche Bahn, permite desde el domingo seguir viaje, asimismo gratis, desde Polonia a cualquier destino del país. EFE