28 mar. 2024

Yihadista pide perdón en juicio por destrucción de patrimonio cultural

El presunto yihadista Achmad al Mahdi al Faqi, alias “Abu Turab”, se declaró culpable y pidió perdón a Mali por la destrucción de monumentos históricos en Tombuctú (Mali), durante la apertura del primer juicio ante un tribunal internacional por la demolición de bienes patrimonio de la humanidad.

Mahdi-culpable-CPI-patrimonio-Tombuctu_TINIMA20160822_0026_5.jpg

Achmad al Mahdi al Faqi, alias “Abu Turab”, se declaró culpable y pidió perdón a Mali por la destrucción de monumentos históricos en Tombuctú. Foto: Teinteresa.es

EFE

“Siento un gran dolor por tener que presentar mi culpabilidad. Todos los cargos contra mí son precisos y correctos. Siento el daño que mis acciones han causado. Lamento lo que hice a mi familia, a mi país, a la comunidad internacional en su conjunto”, dijo el acusado en una declaración al inicio del proceso.

“Busco su perdón, me gustaría que me vieran como a un hijo que perdió su camino”, añadió.

Al Mahdi al Faqi, acusado de crímenes de guerra, aseguró que está preparado para acatar la sentencia de la Corte Penal Internacional (CPI) y confió en que la pena que se le imponga “sea suficiente para lograr el perdón” de los malienses.

Vestido con un traje oscuro, camisa azul y una corbata a rayas, Al Mahdi se mostró en todo momento colaborador y respondió a las dudas del tribunal.

Aseguró que nunca estuvo convencido de que la destrucción de monumentos históricos y religiosos fuera lo correcto, pero que se limitó a obedecer órdenes.

“Estoy contra todo acto de destrucción de mausoleos (...). Es una falta grave por mi parte, por eso pido perdón”, indicó.

Además, hizo un llamamiento a los musulmanes para que “no se impliquen” en actos similares a aquellos en los que él participó.

La fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, destacó por su parte el carácter “histórico” del proceso, que “sentará jurisprudencia” y la necesidad de imponer una pena adecuada “a la severidad de los hechos”.

Al mismo tiempo, consideró que la admisión de culpabilidad del acusado, la primera ocurrida en la historia del tribunal, “ayuda a esclarecer la verdad y facilitar la reconciliación”, y pidió que la sentencia de la Corte tenga en cuenta esa cooperación.

Explicó que la Fiscalía cuenta con “numerosas pruebas del papel central” de Al Mahdi en la destrucción intencionada de los monumentos protegidos, incluidas nueve mausoleos dedicados a santos sufistas y la puerta de la mezquita de Sidi Yahya, del siglo XV.

Según Bensouda, el acusado era jefe de la Hesbah, órgano que vigilaba en Mali el cumplimiento de la ley del tribunal islámico establecido en el país en 2012 por los grupos terroristas Ansar al Din y Al Qaeda en el Magreb Islámico.

Como tal, ordenó y participó personalmente en la destrucción de los ataques contra los monumentos históricos y religiosos protegidos, destrozados a golpe de azadas y piquetas.

En particular, según la fiscal, “identificó los lugares que debían ser destruidos y decidió el orden en que serían destrozados”, además de facilitar “los medios” para ello.

En la primera jornada del juicio, los representantes de la Fiscalía presentaron las pruebas de que disponen, que incluyen fotografías y vídeos, documentos y testimonios.

En algunos de los vídeos se podía ver a Al Mahdi participando en los ataques e incluso justificando los ataques.

El acusado, tuareg nacido en una localidad a 100 kilómetros de Tombuctú, fue entregado a la CPI por las autoridades de Níger el 25 de septiembre de 2015, tras una orden de detención emitida por la corte contra el días antes.

La Fiscalía y la defensa tienen previsto pedir una pena comprendida entre los 9 y 11 años de prisión, según indicó hoy un miembro de la oficina de la fiscal.

Una vez concluya la presentación de las pruebas e interrogatorio a los testigos por parte de la Fiscalía, tendrá lugar la presentación de los argumentos de los representantes legales de las víctimas y de la defensa.

Está previsto que el juicio dure menos de una semana.

Más contenido de esta sección
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dio un golpe contra la ideología de género y decidió que esto no se incluya en la educación pública del país centroamericano. Aseguró que no permitirá “esas ideologías en las escuelas y en los colegios”.
El cofundador de FTX y el niño prodigio del mundo de las criptomonedas, Sam Bankman-Fried, fue condenado este jueves a 25 años de prisión federal y a reembolsar más de 11.000 millones de dólares por su condena por cargos relacionados con fraude y lavado de dinero.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó este jueves de que se espera que esta sea la peor temporada de dengue en la historia para el continente americano, una situación que se da en gran parte por el aumento global de las temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos.
El papa Francisco celebró este Jueves Santo en la prisión femenina de Rebibbia en Roma, adonde acudió para presidir la misa de la última cena y lavar los pies a doce reclusas como Jesús a sus discípulos, un gesto que cumplió desde su silla de ruedas, emocionando a las mujeres.
Es Semana Santa y la Ciudad Vieja de Jerusalén está prácticamente vacía por el impacto de la guerra en la Franja de Gaza: tiendas con pocos clientes y pocos peregrinos, mientras los palestinos cristianos, muchos residentes en Cisjordania, no han obtenido permisos para visitar la ciudad santa.
El presidente de Argentina, Javier Milei, volvió a mostrar su distancia con los principales líderes izquierdistas de la región en una entrevista en la que llamó “ignorante” a su par de México, Andrés Manuel López Obrador, y “asesino terrorista” al mandatario de Colombia, Gustavo Petro.