“Seguimos con miedo. Traumados, nunca más dejamos que nuestros hijos vayan solos a las catequesis, ya no vamos a permitir que hagan su retiro de confirmación”, señala la madre de una de las supuestas víctimas del cura Francisco Javier Bareiro, ex vicario de la parroquia de Paso Yobai, denunciado por acoso y amenaza de muerte.
La madre de familia, oriunda de Paso Yobai, señala que su hijo fue acosado cuando tenía 15 años. Tras una seguidilla de acosos y amenazas, incluso se vio obligado a ir a la Argentina para huir del sacerdote. Hoy tiene 19 años y aún sigue recordando la forma en que el sacerdote lo trató de convencer para “hacer el amor”, según la madre de familia.
“Empezó cuando iba de retiro; costaba 150.000 y no teníamos. El padre Francisco se ofreció a pagar todo. Vino a retirarle de la casa, luego empezó a regalarle camisetas, sandalias, teléfono celular y hasta dinero le dio”, reveló la familiar.
“Lo llamaba por celular día y noche, no paraba de escribir mensajes; no podíamos dormir. Nuestro hijo, luego del retiro, nos dijo que había un sacerdote que le quería mucho. Nos pusimos muy contentos, pero no imaginábamos la intención del sacerdote”, declaró la mujer.
El padre de la víctima, por su parte, sostuvo que la familia es una víctima más del sacerdote, porque todos sufren las consecuencias y el temor sigue reinando en la comunidad de Paso Yobai, ya que señalan que son varias las víctimas y que la mayoría recibía amenazas de parte del consagrado a Dios.
“Nos perjudicó bastante. Prácticamente obligó a que mi mano derecha vaya a la Argentina”, se lamentó.
La familia señala que Bareiro, en una ocasión invitó al joven a ir a una misa; luego se hizo de noche y lo invitó a quedarse a dormir en su casa. Esa noche, manoseó al menor, entonces de 15 años, quien se negó al deseo del cura y se encerró en una pieza.
“Una vez lo invitó de vuelta para ir a una misa, pero lo llevó a un balneario, adonde lleva una conservadora llena de bebidas alcohólicas”, comentó la madre de familia.
“Ahí Bareiro se emborrachó y pidió hacer el amor a mi hijo”, relató.
Otro de los sacerdotes que es indagado por el Ministerio Público es el ex cura párroco de esa localidad Gustavo Ovelar. Seis varones inicialmente aseguraron que entre los años 2011 y 2013 fueron víctimas de abuso de parte de estos sacerdotes, pero el caso fue cajoneado por la Fiscalía.