“Hay hechos que enorgullecen y otros que no. Y éste claramente es un hecho del que no me enorgullezco, y del que me quiero librar”. Estas palabras corresponden a Sergio Markarian al ser presentado como DT de la “U”, respondiendo a una consulta sobre el recordado 5-4 entre Sol de América y Olimpia.
Denominado por la prensa paraguaya como el “Partido de la Vergüenza”, por el evidente arreglo entre ambos equipos, el actual técnico azul dirigía en ese entonces a Sol de América, en sus únicos enfrentamientos contra los albos.
EL BOCHORNO. La historia es simple. Los equipos chilenos y paraguayos se debían enfrentar entre sí en la última fecha y llegaban posicionados de la siguiente manera: 1º, Cobreloa (siete puntos); 2º, Olimpia (cinco); 3º, Colo Colo (cuatro) y 4º, Sol de América (cuatro).
Para transparentar la definición, la Conmebol programó ambos duelos a la misma hora. En Calama los chilenos empataban 2-2 y en Asunción el árbitro, el paraguayo Estanislao Barrientos, suspendió el partido a los 24' por un corte de energía eléctrica (sólo afectó al estadio La Olla), cuando el marcador iba 1-0 para Sol, reanudándose al otro día.
En esta circunstancia, la única opción de que ambas escuadras “guaraníes” clasificaran a la siguiente etapa era que el equipo de Markarian se impusiera por 5-4. Así dejarían en el camino al “Cacique” por superarlo en cantidad de goles convertidos.
“Cuando se corta la luz, el veedor me dice que aguardaremos el tiempo reglamentario para ver si se reanuda. Esperé más de una hora y el suministro no llegó. El partido continuó al otro día”, señala Barrientos a La Tercera.
Si bien Markarian dice que quiere olvidar ese episodio, los protagonistas han sido reacios a reconocer el ilícito. “Había una tormenta y se cortó la luz. Nunca supe de un tongo (arreglo)”, admite el delantero Hugo Brizuela, quien anotó el primer gol de Sol en ese partido.
“Entiendo que haya suspicacias, por lo abultado del marcador y porque clasificamos los dos equipos paraguayos. Pero yo nunca supe nada”, dice el ex goleador de Olimpia Alfredo Mendoza.
Pero las sospechas se transforman en realidad con el relato del juez del encuentro. “Nunca sospeché nada, de hecho se jugaba como si se iban a sacar un ojo, por lo menos esa era mi percepción. Pero, con el tiempo, me di cuenta de que estaba todo preparado, incluso el corte de luz”, admite Barrientos.
¿De verdad que nunca vio algo anormal?
No. Fue un arreglo entre dirigentes y algunos jugadores. Me imagino que deben haber existido montos importantes de por medio.
¿Quiere liberarse de este episodio tal como Sergio Markarian?
Pasó hace 20 años, por lo que no puedo decir que me avergüenzo. Ahora me da risa. Pero si me hubiese percatado de algo, hubiese suspendido el partido en ese mismo momento. (Fuente: La Tercera)
